Vecinos de la zona rural reclaman por el mal estado de los caminos: “No podemos salir”

Susana, una residente de la zona, conversó con EL ARGENTINO y expresó su preocupación por las dificultades diarias que atraviesan las familias del lugar.

“La problemática nuestra se centra en la Ruta 16, kilómetro 50, yendo desde Gualeguaychú, hacia Larroque. Todos lo conoce como el Camino de Cabrera. Después de estas lluvias tan intensas, se empezó a agravar y lo que necesitamos es que venga Vialidad porque hace mucho que no pasan con la máquina”, relató Susana.

El reclamo principal radica en la falta de mantenimiento por parte de las autoridades competentes. “Los vecinos hacemos lo que podemos, pero no contamos con las maquinarias necesarias como para levantar el camino. Necesitamos que pongan un tubo más grande para mejorar el desagote”, agregó a EL ARGENTINO.

La situación afecta gravemente a las familias que viven en el campo, quienes enfrentan dificultades para salir de sus hogares. “Ahí en el campo viven familias. Si llega a surgir una urgencia, se complica y puede ser grave porque no podemos salir. Tenemos que ir al camino del otro lado de la ruta. Pasar todo ese barro caminando, o no sé, en lo que se pueda”, contó Susana, dejando en claro la complejidad del panorama.

A pesar de que actualmente no se han registrado emergencias médicas, los vecinos temen que, de presentarse alguna, la situación podría volverse aún más grave. “Por suerte no hay urgencias, pero tampoco tenemos que esperar que pase algo”, subrayó.

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También mencionó las limitaciones impuestas a la circulación de maquinaria agrícola: “Sería en el caso de sacarlo en un tractor, pero en realidad, cuando se sale, cuando hay barro y se sale un tipo de máquina así, se está expuesto a una multa. Porque no se puede transitar con barro”.

Los reclamos a Vialidad han sido constantes, aunque las respuestas no han llegado. El problema no solo afecta a las familias que residen en la zona, sino también a los trabajadores rurales y productores que dependen del acceso a estos caminos para llevar a cabo sus actividades diarias.

“Es una zona productiva donde tienen que entrar y salir camionetas, camiones, gente que va a trabajar para ahí. Somos unas 20 familias o quizás más”, destacó Susana.

La comunidad continúa a la espera de soluciones concretas, solicitando a las autoridades provinciales y municipales que actúen de manera urgente para garantizar la accesibilidad y seguridad de las familias y trabajadores de la zona.