Estadísticas oficiales: Gualeguaychú registra más de dos alcoholemias positivas por día

Las tragedias no naturales suelen ser hechos que sirven para dimensionar las consecuencias de la falta de prevención y control. Cuando se prende fuego un local comercial o un depósito, que no cuenta con los elementos de seguridad mínimos, quedan a la vista las fallas humanas que generaron esa situación. Por parte de quien debe controlar y, sobre todo, por parte de los responsables del lugar. Lo mismo sucede con el no uso del cinturón de seguridad en el auto o el casco en la moto, o con la violación de las medidas de seguridad en las playas, por ejemplo. Sobre todo, en esta época del año, es habitual que se cuenten decenas de personas ahogadas por bañarse en lugares donde está prohibido.

Así funciona la tragedia: nos muestra, con la crudeza de la realidad consumada, lo que podría haberse evitado si se cumplían las normas. El vuelco de la camioneta en el puente Méndez Casariego, apenas pasadas las 16.30 horas del jueves, no fue una tragedia por casualidad, nada más. Y no lo fue porque en ese momento, justo, no transitaba ninguna persona en moto o en bicicleta por el lugar. El conductor del vehículo transitaba sin el seguro obligatorio y con 1.59 g/l de alcohol en sangre.

A partir de este hecho, del que afortunadamente no se contaron víctimas fatales ni lesionados de gravedad, EL ARGENTINO dialogó con Esteban Izguirre, ex director de Tránsito y parte de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), al tiempo que accedió a estadísticas oficiales. Las mismas evidencian, en principio, que los controles de tránsito en la vía pública se han incrementado notablemente del 2023 al 2024. Mientras que en 2023 la cantidad de actas y retenciones realizadas en el último trimestre del año fueron 896 y 31, respectivamente, en el mismo período del 2024 se alcanzaron 1.545 actas y 637 retenciones vehiculares.

Uno de los resultados más contundentes que arrojan las estadísticas oficiales es la cantidad de alcoholemias positivas que surgen de los controles: las 88 del 2023 se convirtieron en 245 el año pasado (período octubre, noviembre, diciembre). Al respecto, Izaguirre manifestó: “Intensificamos los controles de tránsito, como muestran los números, pero también los talleres de educación vial en las escuelas, que no figuran en las estadísticas. Los controles se incrementaron, entre otras cosas, porque hemos tenido en la sentencia permanente de la Agencia Nacional Seguridad Vial y de la Policía de Entre Ríos. Ambas han trabajado en forma conjunta con nosotros. Hacemos todos los días operativos a la tarde o a la mañana”.

“Lógicamente, durante los fines de semana hemos incrementado los controles de alcoholemia, siempre con la Policía, y ahora, hace cerca de un mes, con la Agencia Nacional Seguridad Vial, que no solamente se acompaña con alcoholímetros y otros elementos, también con recursos humanos y capacitación para nuestros agentes”, destacó.

“Con el verano siempre pasa lo mismo: a la tarde, sobre todo los fines de semana, tenemos alcoholemias positivas de quienes vuelven de las playas, ya sea del río Uruguay o del río Gualeguaychú, muchas personas alcoholizas manejan. Esto tenemos que tratar de prevenirlo, por eso se hacen más operativos”, explicó Izaguirre.

Por otro lado, el funcionario adelantó que el fin de semana próximo se dará inicio al programa Conductor Designado, tanto afuera de las playas como de los boliches de la ciudad, que son las zonas donde muchas personas conducen habiendo ingerido alcohol o, directamente, en estado de ebriedad, como el caso del hombre de 58 años que protagonizó el peligroso vuelco en el puente que une la costanera con el Parque Unzué.

“Este programa tiende a que baje la cantidad de personas con alcoholemia positiva”, aseguró el responsable de la ANSV. Y explicó su funcionamiento: “Se le pone una pulsera antes de ingresar al boliche o a la playa y ese es el conductor designado, a quien se le brindan bebidas sin alcohol. Luego, a la salida, se vuelve a controlar. Este método ha funcionado en Gualeguaychú, por eso lo seguimos aplicando”, indicó el funcionario. Y, por último, sobre el rol del Estado en este tema, apuntó: “es cuestión de seguir concientizando y tratando de que la gente entienda que no puede circular si tomó alcohol. Un conductor en un vehículo es una cosa peligrosa, como le llama la ley, conducir alcoholizado es una conducta temeraria que realmente puede provocar un hecho trágico”.