
La advertencia de Milei encendió alarmas en el agro y generó tensiones políticas en provincias productoras.

Redacción EL ARGENTINO
El anuncio del presidente Javier Milei sobre el retorno de las retenciones en julio generó un fuerte malestar en el campo y puso en aprietos a los gobernadores de la Región Centro. Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos) habían apoyado la suspensión temporal del tributo y ahora enfrentan la presión de sus sectores productivos.
"Si se funde el campo, la vamos a pasar muy mal", habían advertido en enero, y en marzo reafirmaron su rechazo a una eventual marcha atrás. Sin embargo, tras el anuncio presidencial, optaron por la cautela. Aunque ratificaron el rechazo, por ahora no harán un pronunciamiento conjunto.
Las diferencias internas pesan. Llaryora y Pullaro mantienen una colaboración crítica con el Gobierno, mientras que Frigerio, más cercano a La Libertad Avanza, evita la confrontación directa.
En el Norte, la reacción fue más dura. Productores del NOA y NEA criticaron el tono del anuncio y señalaron que la región atraviesa una situación crítica, afectada por sequías, plagas y bajos rendimientos. Desde Tucumán, Salta y Santiago del Estero advirtieron que el regreso de las retenciones podría llevar al límite su rentabilidad.
Si se concreta, la medida implicará subas de hasta siete puntos porcentuales para productos como soja, trigo y girasol. Mientras el campo reclama previsibilidad, el Gobierno enfrenta un nuevo frente de conflicto con aliados clave.
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