Redacción EL ARGENTINO
Según trascendió, el encuentro fue “ameno” y “positivo”, aunque los industriales no ocultaron su preocupación por el contexto actual. Durante la reunión, se planteó la caída del 9,4% en la producción industrial durante 2024 y la pérdida de 30 mil puestos de trabajo, cifras que reflejan la crisis que atraviesa el sector. Caputo intentó calmar las inquietudes asegurando que, si la recaudación sigue en aumento, el Gobierno podrá reducir algunos impuestos que afectan a la industria.
Uno de los temas más sensibles fue el impacto de los aranceles al acero y al aluminio impuestos por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Los empresarios señalaron que la doble imposición –aranceles externos e internos– dificulta la competitividad de las exportaciones argentinas. En ese contexto, Caputo lanzó una pregunta que sorprendió a los asistentes: “¿Qué les parece un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos?”. La propuesta generó incertidumbre entre los industriales, que pidieron analizar los eventuales efectos antes de pronunciarse.
A pesar de la insistencia de los empresarios en discutir el atraso cambiario con Brasil, el ministro evitó hablar directamente del tipo de cambio. Sin embargo, se reconoció que la devaluación del real ha abaratado los productos brasileños y dejado en desventaja a la industria argentina. Según un informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), en enero las importaciones desde Brasil aumentaron un 57,9% interanual, mientras que las exportaciones argentinas solo crecieron un 11,2%.
Caputo también intentó dar señales de alivio fiscal al sector productivo. Prometió que no se eliminarán más aranceles a las importaciones ni la Tasa de Estadística, y aseguró que el Gobierno estudia la eliminación del impuesto al cheque y otros tributos que afectan la producción. Además, mencionó que la modificación de las retenciones a las exportaciones industriales está “en carpeta”.
En cuanto a la recuperación económica, el ministro expresó optimismo y mencionó que la recaudación de enero creció un 6%, lo que podría generar margen para alivios impositivos. No obstante, los empresarios se mostraron escépticos ante las promesas oficiales. “Todo pareció demasiado lindo para esta realidad”, expresó uno de los asistentes.
Si bien el encuentro buscó transmitir confianza en la política económica, los industriales advirtieron que sin medidas concretas, el sector seguirá enfrentando dificultades para competir en el mercado interno y externo. Mientras tanto, la expectativa queda puesta en si el Gobierno cumplirá sus promesas y cómo enfrentará los desafíos que el 2025 trae para la industria argentina.