La Asamblea Feminista cuestionó al gobierno de Frigerio por no renovar alrededor de 100 contratos temporarios y denunció ajuste, precarización y debilitamiento de políticas públicas en áreas sensibles del Estado entrerriano.
Redacción EL ARGENTINO
La decisión del gobierno provincial de no renovar alrededor de un centenar de contratos temporarios en la administración pública sumó nuevos repudios y reavivó el debate sobre el ajuste estatal en Entre Ríos. A través de un documento titulado “Las fiestas según Frigerio: despidos, ajuste y precarización”, la Asamblea Feminista de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries expresó su rechazo a la medida y acusó a la gestión de Rogelio Frigerio de “desguazar áreas del Estado” y “disciplinar a las y los trabajadores”.
El pronunciamiento advierte que la caída de contratos no es un hecho aislado ni casual, sino parte de una política que apunta a debilitar programas y áreas consideradas prioritarias, como educación y salud. Según el texto, el recorte impacta además en políticas vinculadas a la prevención de adicciones, el suicidio, la violencia de género, la protección de niñeces y adolescencias, la atención de personas mayores y con discapacidad, y en espacios dedicados a la memoria y los derechos humanos.
La Asamblea sostuvo que la pérdida de personal formado durante años implica un retroceso en la capacidad del Estado para garantizar derechos, especialmente en un contexto de creciente empobrecimiento social. En ese marco, cuestionó que mientras se reducen contratos y se congelan salarios, se destinan recursos públicos a capacitaciones, congresos y nuevas contrataciones alineadas con la orientación ideológica del gobierno provincial.
El documento también puso en duda las promesas oficiales de generación de empleo privado y se preguntó cuántos puestos de trabajo se crearon en comparación con los despidos registrados, así como el impacto de la apertura económica en las empresas y el comercio local. Además, planteó interrogantes sobre el rol del sector privado en la atención de problemáticas sociales que históricamente fueron abordadas por el Estado.
Finalmente, la Asamblea Feminista expresó su solidaridad con las y los trabajadores afectados y remarcó que no se trata de “caídas de contratos”, sino de despidos en condiciones de precariedad laboral. Bajo la consigna de que “la precarización tiene que ser desmantelada con la gente adentro”, anunció su adhesión a la concentración de trabajadoras y trabajadores estatales convocada frente a Casa de Gobierno.