Impulsado por la solidez del consumo y el renovado vigor del sector de servicios, el producto bruto interno (PBI) argentino creció un 8% en el primer trimestre de este año respecto del mismo período del año anterior, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
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Si bien la cifra marca una leve desaceleración respecto de la expansión registrada un año atrás, cuando alcanzó el 8,8%, todas los componentes del PBI mostraron signos positivos en los primeros tres meses de este año, y salvo la minería, todos los sectores productivos crecieron respecto de un año atrás.
La inversión, el componente clave para sostener la expansión de la economía, creció un 13,1% respecto de los primeros tres meses de un año atrás ?cuando había redondeado un incremento del 22,9%?, aunque con una particularidad: la construcción, que el año anterior comenzó a morigerar su ritmo de expansión, creció al 8,2%, menos que la compra de equipo de producción, que aumentó un 20,9%.
La relación entre lo que el país produce y lo que invierte ?la tasa de inversión? fue del 20,3% entre enero y marzo de este año, medida en pesos constantes, por debajo del récord del 21,6% de 2006, pero casi un punto por encima del 19,4% registrado un año atrás.
Pese al alza de la inversión, los datos confirmaron también que la expansión de la demanda global (13,1%) supera aún a la de la oferta (9,3%), fenómeno que, según los economistas, fogonea las presiones inflacionarias.