
El tema no es nuevo, de hecho anteriormente en esta columna habíamos dado cuenta del problema de interferencias en la señal televisiva de Cablevisión que tienen vecinos de la zona sur de la ciudad, principalmente aquellos que viven en las calles 3 de Caballería y Maestra Piccini, en el radio comprendido por las calles Perón y Rocamora.
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En algunas señales, sobre todo aquellas que van de los canales 15 al 22, se escuchan las interferencias de radios de todo tipo, ya sea desde aquellos aparatos de remis o bien las bases de las empresas en sus locales comerciales, como así también equipos de banda ciudadana ubicados en diferentes domicilios dentro del radio anteriormente mencionado.
Las molestias no solamente interfieren en la imagen, sino que en algunos casos se superpone la voz, bloqueando el sonido original de la transmisión televisiva y escuchándose por los aparatos de televisión el precio de un viaje de remis, una charla entre dos personas hablando de temas privados y otras charlas.
Los reclamos de los usuarios perjudicados han caído siempre en saco roto, porque en Cablevisión no acusan recibo de los mismos y no hacen las correspondientes inspecciones en los domicilios donde se producen estas interferencias. Ni qué decir de una inspección seria en los equipos de transmisión de las empresas de remis, muchos de los cuales no tienen la homologación correspondiente y su frecuencia se dispersa en varios canales.
Pero no hay que alarmarse, todo tiene su beneficio. Solamente en Gualeguaychú y por el mismo precio del ya por sí excesivo costo de la tarifa mensual de Cablevisión, mientras se mira un partido del Mundial, se puede saber cuanto sale un viaje en remis o bien como están las pasturas del campo del señor que vive en la otra cuadra.
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