Se reactivó el taller de tornería

Mientras la crísis económica comienza a hacer estragos en las cuentas de la provincia, y el campo dejó de pagar impuestos momentáneamente por la emergencia agropecuaria, la Zonal de Vialidad Gualeguaychú se las ingenia para pode ahorrar dinero en costos de mantenimiento.

Por problemas de caja en Entre Ríos a Vialidad Provincial se le redujo entre un 10 a un 15 por ciento el presupuesto, dinero que Vialidad obtenía por el pago del impuesto inmobiliario rural, a la cual se le derivaba un porcentaje.

Mientras que el año pasado, se les había prometido a los directores zonales incrementar el presupuesto, el panorama parece ser crítico para este año.

Sin embargo, para continuar con las prestaciones de servicio y seguir teniendo capacidad de respuesta a los reclamos de un extenso departamento como el de Gualeguaychú, el jefe zonal, Natalio Gerdau y su equipo de trabajo, decidieron repotenciar y reactivar los talleres, que habían quedado sin funcionar desde hace años, pese a contar con el equipamiento.

“Desde hace cinco meses comenzó a trabajar la tornería, que hacía siete años que estaba parada. Contratamos a un tornero y ahora estamos trabajando a pleno”, explicó Gerdau.

La puesta en funcionamiento de este taller, le permite a la zonal poder reciclar los repuestos de las máquinas y ahorrar costos al enviar trabajos a talleres particulares. “Cualquier cosa que se hacíamos en un taller de tornería nos salía entre 500 a 2 mil pesos, gracias a la puesta en funcionamiento del torno, pudimos hacer los bujes nuevos a una retroexcavadora y nos ahorramos 4 mil pesos”, manifestó.

Se estima que en cinco meses de funcionamiento de la tornería, la zonal se ahorró 20 mil pesos, redujo el tiempo de entrega de los repuestos y aumentó la vida útil a reciclar algunas piezas, que de lo contrario terminaban como chatarra.

Este ahorro permite a Gerdau, poder continuar con un plan de repotenciación del equipo vial. En este momento, pese al recorte en las partidas se esta trabajando en dejar a nuevo dos camiones Chevrolet y completar así el parque automotor de cinco camiones volcadores -tres se repararon el año pasado- con más de 25 años de servicio en la zonal.

“La idea que tenemos en el futuro es poder mejorar la parte edilicia de los talleres para poder convertirlo en un taller de primera categoría. En este momento estamos haciendo gestiones para compara un elevador para vehículos y más herramientas de mano”.

Además de la reactivación del torno, desde el año pasado se repotenció el taller de baterías, que ya funcionaba, pero tenía dificultad a la hora de conseguir insumos, como lo explicó Máximo Taffarel.

“Cada batería de una máquina o camión cuesta unos 800 pesos, pero nosotros en el taller le cambiamos la plaquetas y las volvemos a cargar con ácido, y con 200 pesos tenemos una batería nueva que puede llegar a funcionar dos años más”, explicó Taffarel.

Estos arreglos, y reciclaje de materiales de baterías que ya no pueden ser vueltos a emplear, le permitió a la zonal ahorrar 30 mil pesos durante el ejercicio 2008.

Unos metros de donde trabaja Traffarel, se encuentra, Marcelo Latorre quien está a cargo de una cuadrilla de ocho operarios que fabrican alcantarillas debajo de un tinglado en los talleres de Edison y Bolivar.

“La fabricación de alcantarillas funciona desde hace tiempo, pero en esta gestión se compraron más moldes y se incorporó la técnica de los caños vibrados que le da más resistencia al material y fragua más rápido”, explicó.

Con la adquisición de más moldes, se están haciendo unas 12 alcantarillas por día, lo que le permita a la zonal contar con un stock permanente para sus constantes tareas de recambio de alcantarillas en los caminos de la producción.

“Si fuéramos a comprar un caño a afuera, nos valdría unos 400 pesos y con ese dinero podemos obtener materiales para construir entre cuatro a cinco caños en su diferentes medidas de 60, 80 y un metro de diámetro”.

La misma cuadrilla que trabaja de lunes a viernes en la construcción de caños, luego se encarga de colocarlos durante los fines de semana en los caminos.

No obstante, el desafió de la actual gestión será poder darle una mejor utilidad al predio de una manzana donde funciona el taller. Aún cuenta con una gran capacidad disponible de espacio, que de poder conseguir más partidas para ampliar su infraestructura, redundaría a la larga en un mejor servicio para las zonas rurales y más ahorro para el Estado Provincial.