El río volvió a repuntar en Villa Paranacito

Esta ciudad del sur entrerriano, que desde hace unos días parece haber sido descubierta por los medios nacionales, recibe el agua de los ríos Uruguay y Paraná. Y en ese orden se han dado las crecientes que aún hoy generan la paralización de sus producciones ganadera y forestal, así como la imposibilidad del trabajo del sector turístico, tan importante en el lugar como las dos primeras.

“La municipalidad asiste a las familias damnificadas y gestiona por nuevas obras para la recuperación de la ciudad”, dijo ayer a EL ARGENTINO el Intendente Gabriel García, que consideró  que el revuelo mediático que se produjo tras las imágenes que transmitió Telefé  “fue una estrella fugaz”.

No obstante, este tipo de informes movilizan a la ciudadanía y comienzan a multiplicarse las donaciones, sobre lo que debe decirse que en la localidad se necesita, en orden de prioridad, agua embotellada, pañales descartables, lavandina, repelentes, insecticidas   y mercaderías.

Desde el lugar se hizo hincapié en que no se necesita por el momento la donación de ropa porque han llegado muchos camiones con ella. Además, como se explicó, 

la gente de Villa Paranacito está preparada para afrontar  esta situación, autoevacuándose. Claro que el panorama se complica  con la provisión de alimentos porque está cortado el acceso a la planta urbana.

# Reunión con funcionarios

El hecho de  tener que manejarse en bote en el casco de la ciudad, aunque resulte usual para sus pobladores, acostumbrados a las crecientes, no deja de ser un problema.

No en vano en la calle principal las edificaciones están bastante más altas que la calle, como es el caso de la municipalidad, la Iglesia, la sucursal del Banco de Entre Ríos o, en el caso de ser particulares, son construcciones palafíticas.

 Y a causa de la creciente, se han resentido estructuras y servicios.

Por esta causa este miércoles llegaron funcionarios de Defensa Civil de la provincia y Desarrollo Social de la Nación,  quienes mantuvieron un encuentro con el Intendente García que aclaró “ya estaba acordado antes de la irrupción mediática”.

“Nos reunimos con gente de Destri (Roberto, director de Defensa Civil Provincial), del ministerio del Interior y técnicos del Banco Interamericano de Desarrollo,  ante la

 la posibilidad de financiamiento para las obras civiles afectadas por la inundación”, explicó Gabriel García.

 Tras esto consignó que se atenderán  estructuras de calles, edificios, alumbrado público, para los que se gestionará un financiamiento para su restauración.

Aunque las obras no podrán comenzarse en lo inmediato, ya que el agua sigue allí,  y según conjeturan los lugareños, hasta la primavera.

Basta saber que el viento sudeste que sopló en la noche de este miércoles hizo que el río creciera diez centímetros.

“Estaba a 2,95m y ahora, a 3,95m. Para nosotros es una desilusión, porque cuando comenzó a bajar, generaba esperanza”, dijo García.

Y acerca del pronóstico, consignó “ahora tendremos viento sudeste hasta el sábado”, para afirmar, cuando preguntamos por las perspectivas, “tendremos que rezar  para que no siga creciendo”.