El olor de Botnia es contaminación

“Una vez más nos encontramos los habitantes de la cuenca del río Uruguay perjudicados, agraviados y vapuleados por la mafia finlandesa contaminante, auspiciada por el Banco Mundial, avalada por la administración de Tabaré Vázquez, su séquito economicista y el poder económico mundial.

“Una vez más venimos a reclamar por nuestros derechos a vivir en un ambiente sano y a defender un modelo social y económico sustentable, libre de contaminación.

“Botnia no sólo contamina nuestras aguas, sino que trae la polución hacia nuestros hogares, sumando inseguridad a la calidad de vida de la población con los incidentes ambientales a que nos tiene acostumbrados a diario.

“Finlandia nos engaña avalando y participando desde el Estado en el emprendimiento de Kemira (propiedad mayoritaria del Estado finés) lugar donde se produjeron accidentes y los oculta sin siquiera informar a la población ribereña.

“Tabaré Vázquez miente cuando dice: ´si contamina la sacamos´. Ni siquiera tiene el poder a través de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) para realizar controles ambientales dentro de la planta, los hace a distancia fuera del predio, con columnas abastecidas y controladas por la empresa Botnia, sólo cubriendo una pequeña porción de los 360 grados posibles a una altura muy por debajo de la chimenea, donde parte la pluma de dispersión.

“Y como si esta mentira fuera poco, nos encontramos con la confirmación de que ya no es más Botnia sino UPM, una nueva mascarada de la hipocresía finlandesa y del gobierno del Uruguay.

“Solamente los ignorantes o los corruptos pueden decir que Botnia no contamina.

“Por todo esto es que pedimos, reiteramos y exigimos que: Desmantelen la planta. NO a las papeleras, SI a la vida.

“¡Sin licencia social, no habrá paz social!

“Gualeguaychú, puente internacional “General San Martín” a los ocho días de noviembre de 2009. Asamblea Ciudadana Ambiental”.