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Varias veces en LINEA DIRECTA se ha recibido el reclamo de vecinos que piden la habilitación de un cajero para los consumidores uruguayos.
Y no está infundado el pedido, cuando a causa de la gran afluencia de ciudadanos del Uruguay las colas en los supermercados se prolongan en longitud y tiempo.
Porque debe decirse que la ley provincial 10.236 considera “práctica abusiva” y contraria al “trato digno” de usuarios y consumidores en locales de acceso a la atención masiva al público, a la demora que someta a un tiempo mayor de treinta minutos en espera en las cajas habilitada para cobros y pagos.
Esto no es tenido en cuenta cuando de manera especial, los fines de semana, los vecinos deben resignarse a esperar que pasen por las cajas los changos repletos de mercaderías que han adquirido los visitantes del país vecino, que a causa del cambio encuentran aquí todo lo que necesitan a un tercio de lo que pagarían en su lugar de origen.
Y si bien se sabe que el comercio local ha logrado surfear la situación crítica que padecemos en Argentina gracias a las ventas hechas a estos turistas, no menos importante es la buena atención que merecemos los locales, los que estamos protegidos entre otras, por la Ley 10.236.
Cabe agregar que para sorpresa de muchos, a pesar de la masiva afluencia el esquema de atención se mantiene idéntico a un día común, esto es, con varias cajas cerradas.
Lo que se dice aquí es fácilmente verificable, de manera que quienes deben inspeccionar para constatar que las leyes vigentes se cumplan, tienen gran parte del trabajo allanado.
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