El documental de ocho capítulos demuestra el repaso minucioso de la triste historia que dejó en vilo al país durante un año de investigación. Julián Marardeo, periodista e investigador del film, habló con EL ARGENTINO, y explicó que con este documental aspiran a que la Justicia reabra nuevamente la causa que se encuentra parada desde hace seis años.
Redacción EL ARGENTINO
Por Lautaro Silvera
La tragedia del Ara San Juan es una de las historias más oscuras de la historia argentina. Por inoperancia de la Justicia y por desidia del gobierno nacional de turno, aún hoy se sigue sin saber exactamente qué fue realmente lo que causó el hundimiento del submarino, y la desaparición de los 44 tripulantes que viajaban allí dentro. Ara San Juan: el Submarino que desapareció es el documental que se estrenó el 7 de marzo pasado por Netflix, y en una charla exclusiva con EL ARGENTINO, Julián Maradeo, uno de los investigadores y presentador de los ocho capítulos del documental, contó cómo fue la investigación que terminó en un documental de esta historia que otra vez merece ser contada.
¿Cómo comenzó tu rol dentro de este proyecto tan significativo?
El origen de la idea comienza con Marcos Sacchetti, quien es el productor ejecutivo y creador de esta serie. En 2012 él se encontraba haciendo un trabajo audiovisual en Tandanor (Talleres Navales Dársena Norte), y allí vio que se estaba desarmado este monstruo tubular que eran los casi 60 metros del submarino del Ara San Juan, porque estaban haciéndole lo que se conoce como el arreglo de media vida, que es el arreglo más importante que se hizo sobre el submarino. En ese momento se fascinó, incluso hay muchas imágenes de esa época que están en la serie del propio submarino, y quedó un interés de hacer algo en torno a la vida submarinista. Como toda persona que proyecta ideas, cuando sucedió lo de noviembre de 2017, se dio cuenta que había una historia para contar, y mucho más con todo lo que ocurrió luego en torno al proceso de búsqueda, de las denuncias por espionaje, y la causa judicial que aún sigue sin resolverse a siete años del hundimiento del submarino.
Marcos en el 2021 decide armar un proyecto, hace una coproducción con Cactus, coproductora de la serie, y me convoca a mí para encargarme de la parte de investigación, porque conoce mi trabajo. Entonces, después de haber hecho la investigación que duró alrededor de tres o cuatro meses, me convocaron para hacer las entrevistas, y después de hacer las entrevistas me convocaron para cumplir ese rol de ser una especie de hilo conductor para orientar a los televidentes.
El documental presenta ocho capítulos donde se expuso la investigación ¿Cómo se llevó a cabo esa precisión, y que los episodios sean concisos, pero con buen desarrollo?
Hay un buen trabajo por parte del director Mauricio Albornoz para subdividirlo en ocho capítulos, junto a los editores también. Esto es un trabajo en equipo, que intervienen decenas de personas, pero la idea del director fue tratar de segmentar en estos ocho capítulos con un hilo conductor que es, por un lado, la tragedia que viven los familiares, pero también las diferentes luchas que van atravesando en busca de justicia, que es algo que se puede volver un motor universal en todos lados en el mundo: los familiares de alguna tragedia, evitable o no, se terminan organizando y formando un colectivo en búsqueda de justicia.
Los familiares del Ara San Juan, aún al día de hoy siguen moviéndose y movilizándose en búsqueda de justicia, porque el Juzgado Federal de Caleta Olivia mantiene una inacción total en torno de la causa. Además, a nivel nacional los medios de comunicación siguen haciendo un enorme esfuerzo por taparlo.
Lo que busca la serie es mostrar todos los ángulos que descubrimos de este objeto de investigación, por eso cada capítulo tiene el dinamismo de mostrar todos los argumentos, o la mayor parte de los argumentos, con la mayor solidez posible que hay sobre un tema, y las pruebas contrapuestas con la mayor solidez posible que hay sobre el mismo tema, para que queden todos los puntos de vista abordados.
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El hilo conductor y el realizador del contenido de la investigación
Julián Maradeo, es licenciado en Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, y desde sus comienzos viene realizando investigaciones diversas que han sido publicadas como Página/12, Tiempo Argentino, Público (España), Le Monde Diplomatique, Infobae, Chequeado y las revistas Crisis, Anfibia y Noticias, entre otros medios.
Dentro del documental Ara San Juan: el submarino que desapareció, su rol es de llevar el relato organizador de la investigación frente a cámara, y a su vez participó en el proceso de investigación del mismo.
¿Cómo fue el proceso de investigación considerando la magnitud y la complejidad del tema?
Hay algo que uno hace con cualquier objeto de investigación, que es el estado del arte en función de un recorte temporal. En este caso fue desde lo que ocurrió en noviembre de 2017, hasta el momento en que nosotros iniciamos la investigación. A partir de ahí se hizo todo un recorrido sobre el material audiovisual y escrito.
Allí encontré un material muy importante dentro de la Comisión Bicameral, que se había conformado en 2018 dentro del Congreso Nacional para tratar la responsabilidad política. La importancia que tenía era que habían ido pasando todos los responsables políticos y de la Armada como testigos, y que no solamente eran interrogados por diputados y senadores, sino también por los familiares que estuvieron presentes en esas sesiones.
Ahí hubo una especie de careo muy interesante, porque iban apareciendo elementos que la prensa no les prestó mucha atención, como el hecho de que la misión del San Juan, desde 2016 en adelante, ya no era convertirse en el rol que podía tener un arma de guerra, que era como lo había comprado en su momento el gobierno de Alfonsín, sino hacer espionaje, hacer una tarea de inteligencia sobre los barcos pesqueros ilegales, pero también sobre los movimientos que ocurrían en las Islas Malvinas.
Esto era algo que no sabía nadie y que salió a la luz en la Bicameral, pero no se prestó mucha atención. Y lo otro importante es que la Bicameral se convierte en una especie de caja de resonancia del pedido, del reclamo constante por parte de los familiares respecto de que se contrata una empresa cuando se había terminado el operativo de búsqueda internacional y la falta de respuesta por parte del gobierno en ese momento por Mauricio Macri. Entonces, me ordenó bastante el proceso de investigación.
[{adj:84981 ]El backstage de ARA San Juan: el submarino que desapareció¿Hubo algún aspecto que te sorprendió o desvió el eje de la investigación?
No, yo no diría que me sacó el eje, pero sí hay algo que me sorprendió y que incluso está en la presentación de cada capítulo a través de la voz de quien era en ese momento el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y es que había una conciencia plena tanto de la cúpula de la Armada como del Ministerio de Defensa en el estado de precariedad que estaban saliendo a navegar los submarinistas, y esto no se le dio mucho lugar en la prensa. Tal es el caso de que antes del 15 de noviembre del 2017 tuvieron diferentes sucesos similares a los que acaecieron justamente cuando se produjo el hundimiento del San Juan, pero que por distintos motivos lograron zafar. Ahora, el propio Oscar Aguad, en la Bicameral admite, y esto es literal lo que voy a decir, es que los submarinistas salían a navegar en cada operación rezando para poder volver. Entonces ahí estamos hablando de una responsabilidad política de la Armada muy grande porque eran conscientes de eso, y por lo tanto eso da lugar a que los familiares puedan creer que se trata de una tragedia evitable, y eso hizo mucho ruido durante todo el proceso de investigación.
[{adj:84982 ]Isabel Polo, hermana de Alejandro Polo, durante la grabación del documental¿Cómo fue entrevistar a los familiares de las víctimas? ¿Cuál fue la recepción de los familiares respecto al documental?
Fue una experiencia muy sensible y emotiva. Las entrevistas duraron horas, y aunque algunos familiares declinaron participar, los que sí lo hicieron fueron testigos de una tragedia evitable y luchan incansablemente por justicia. Su participación fue fundamental para entender la dimensión humana de esta historia. Antes del estreno, organizamos visionados para los familiares, quienes sintieron que el documental fue hecho con respeto y con la intención de honrar la memoria de las víctimas.
La mayor parte de los familiares pudo ver la serie completa con nosotros presentes, una parte del equipo se fue a Jujuy y otra parte nos fuimos a Mar del Plata, y la verdad es que fue muy emotivo, pero nos dejó la tranquilidad, que más allá de que por supuesto puede haber diferencias sobre el contenido, todos sintieron y así nos lo hicieron saber, que fue hecho con mucho respeto y para homenajear a los tripulantes. Valoraron nuestra sensibilidad en el tratamiento del tema.
¿Con quienes no se pudo llegar a contar con el testimonio para la investigación?
Las únicas voces que no están son aquellas que no quisieron estar, como por ejemplo la del ex ministro de Defensa Oscar Aguad, que eligió no formar parte de la serie documental, como tampoco eligió formar parte de la serie documental Silvia Majdalani, en lo relacionado con el capítulo vinculado a las denuncias por espionaje que hicieron una parte de los familiares. Nosotros queríamos que estén todos. Hay recursos de archivos para exponer esas partes, pero siempre tiene mucho más fuerza que lo haga alguien en la Cámara. También con las Fuerzas prácticamente fue imposible, porque hubo una bajada de línea de la Armada para que no hablen y efectivamente no hablaron.
Tampoco accedió a entrevistarse con los realizadores, el ex presidente de la Nación, Mauricio Macri, quien fue acusado de espiar ilegalmente a los familiares de las víctimas.
¿Qué te genera la repercusión que ha tenido el documental, sobre todo en las primeras semanas de proyección que tuvo?
Nos sorprende la masividad porque la serie estuvo entre las 10 más vistas en 6 países y ha tenido repercusión en todo el mundo. Éramos la única serie de no ficción contra todos los tanques de la ficción internacional. Pero a mí me llama poderosamente la atención que aún el día de hoy, con el documental, habiendo formado durante más de 15 días la lista de las 10 series más vistas de una plataforma tan importante a nivel mundial como Netflix, nadie del gobierno de aquel entonces, ni del gobierno actual, ni del gobierno anterior, haya salido a hablar al respecto.
Me sorprende porque les deben una respuesta a esos familiares. Nosotros estuvimos siempre interesados en lo que respecta a la repercusión, en que esto ayudase a impulsar, a reactivar la causa judicial que es algo que creo que no está sucediendo, lamentablemente, pero nuestro deseo va en ese sentido. Que se canalice esa repercusión en cuanto al impulso para que se autorice una causa judicial que está paralizada hace 6 años al punto de que la jueza tiene desde noviembre de 2018 más de 60.000 fotos en HD y no ha hecho la justicia.
Ara San Juan: el Submarino que desapareció sigue disponible en Netflix
Bajo la dirección de Mauricio Albornoz Iniesta y la producción de Cactus Cine a cargo de Marcos Sacchetti y Nicolás Carreras, el documental se sumerge en el centro de una de las tragedias más oscuras de Argentina. El 15 de noviembre de 2017, Argentina y el mundo fueron sacudidos por la noticia de la desaparición del submarino ARA San Juan con 44 tripulantes. Documentado en ocho episodios, la serie es un acercamiento real a la tragedia del ARA San Juan, exponiendo una investigación a través de voces de las familias de los desaparecidos y testimonios autorizados en la materia marítima. Desde el 7 de marzo, el documental se encuentra disponible para ver en la plataforma Netflix.