
El Presidente perdió 4 puntos de imagen positiva en un mes y la negativa sigue en alza, según Giacobbe

Redacción EL ARGENTINO
La imagen positiva del presidente Javier Milei continúa en retroceso. Según una encuesta realizada por la consultora Giacobbe, la valoración favorable del mandatario cayó 4 puntos porcentuales entre junio y julio, pasando del 48% al 44%. El relevamiento, que se llevó a cabo entre el 24 y el 28 de julio sobre 2.500 casos en todo el país, con un margen de error del 2%, marca una nueva señal de desgaste para el líder libertario en el tramo final del invierno.
“La estabilidad de la variable es clara. Se mueve entre 44-50%. Subió la negativa”, expresó el consultor Jorge Giacobbe en redes sociales, al presentar los resultados. De acuerdo al estudio, la imagen negativa de Milei alcanzó el 48%, mientras que un 6,5% respondió que lo considera “regular”. Para Giacobbe, la polarización en la opinión pública sigue vigente: “La positiva y negativa andan ahí, enroscadas y juntitas. Es el síntoma de la polémica que despierta el personaje. Hay rayones, pero no quiebres”.
Aunque el presidente aún conserva un núcleo duro de apoyo, la caída sostenida de su imagen parece acompañar el avance del ajuste económico y las consecuencias sociales del plan que el propio Milei define como “liberal libertario”. El contexto inflacionario, la recesión, los despidos y la caída del poder adquisitivo podrían estar incidiendo en este deterioro.
La consultora también publicó, semanas atrás, un relevamiento centrado en el impacto del discurso oficial sobre el sacrificio económico. Entre el 26 y el 30 de junio, se preguntó a la misma cantidad de encuestados qué opinaban sobre el “esfuerzo económico que le pide el Presidente de la Nación a los argentinos”. El 43,2% respondió que tenía “mucho sentido” porque creía que “dentro de poco” la situación iba a mejorar. No obstante, el 39,2% opinó que “no es el camino correcto”, y un 15,5% expresó que “le gustaría” que el ajuste “tuviera sentido”, aunque dudaba de su efectividad. El 2,1% se abstuvo.
Para Giacobbe, esa evaluación refleja un estado emocional: “Hay una frontera de dolor tolerable, donde esfuerzo y sentido priman. Es lo verdaderamente importante en la relación de un presidente con su opinión pública”. La frase resume una idea central de su análisis: el sostén político del Gobierno está atado a la expectativa de un futuro mejor, una promesa que todavía no ha logrado materializarse en la economía real.
La imagen presidencial parece seguir ese vaivén entre esperanza y desencanto. A medida que los indicadores sociales muestran retrocesos —en empleo, consumo y salarios—, los márgenes de tolerancia podrían ir reduciéndose. Por ahora, Milei no ha sufrido una ruptura contundente con su electorado, pero la tendencia negativa en las encuestas ya es una constante.
Las próximas semanas serán claves para saber si se trata de un desgaste pasajero o del inicio de un quiebre más profundo en la relación entre el Presidente y la ciudadanía.
Comentarios
