El Tribunal de Disciplina de la UCR apercibió a Francisco Azcué

El apercibimiento es la sanción más leve prevista en la Carta Orgánica de la UCR de Entre Ríos (art.134), que contempla además la inhabilitación temporaria, la cancelación de la afiliación y la expulsión.

En la misma resolución, el Tribunal de Disciplina solicitó a la Municipalidad de Concordia que envíe copias de los recibos de haberes de Azcué desde su asunción como intendente de la ciudad. El objetivo es determinar los importes adeudados a la UCR en concepto del 10% de sus ingresos mensuales, un aporte obligatorio para afiliados que ocupan cargos públicos, según el artículo 124.6 de la Carta Orgánica del partido. Esta contribución se aplica a gobernadores, legisladores, funcionarios provinciales, intendentes, concejales y vocales de comunas.

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El 14 de marzo pasado, el Tribunal ya había intimado a Azcué para que presentara un comprobante de libre deuda de los aportes partidarios, un requisito para postularse a un cargo dentro de la UCR. Sin embargo, según consta en la resolución, “habiendo transcurrido en exceso el tiempo desde la última notificación hasta la fecha, sin recibir ningún tipo de respuesta”, el Tribunal de Disciplina resolvió imponer la sanción de apercibimiento.

Esta decisión se suma a otros fallos adversos para Azcué. En primer lugar, el Tribunal Electoral de la UCR falló en favor de Ramiro Carbó y dejó sin efecto la candidatura de Azcué para presidir el partido. Luego, la Justicia Electoral también rechazó su postulación, ratificando la falta de cumplimiento de los requisitos establecidos.

El apercibimiento no implica la inhabilitación para participar en la vida política del partido, pero sí constituye un antecedente dentro del ámbito disciplinario de la UCR. No obstante, la sanción puede ser apelada ante el Congreso partidario, que tendrá la última palabra sobre la situación de Azcué dentro del radicalismo entrerriano.

Mientras tanto, se espera la respuesta de la Municipalidad de Concordia respecto al pedido de informes sobre los haberes percibidos por Azcué y el cumplimiento de sus obligaciones económicas con el partido. La situación sigue generando controversia en el seno de la UCR provincial, en un contexto de tensiones internas dentro del partido.