
Sucedió alrededor de las 7 a la altura del puente sobre el arroyo Gualeyán. En la Ford Ranger viajaban cuatro personas de Urdinarrain, y el conductor logró maniobrar para no embestirlo de frente y caer en el terraplén.

Redacción EL ARGENTINO
La dramática historia de siempre volvió a ocurrir. Los caballos sueltos que originan siniestros que en muchos casos llegan a ser mortales y no hay nadie que responda por ellos. Esta vez ocurrió a pocos kilómetros de Gualeguaychú, sobre el acceso norte.
Una familia, compuesta por cuatro personas de 47, 52 años, 36 y 26 años, oriundos de Urdinarrain, colisionaron contra un caballo que imprevistamente se atravesó sobre la Ruta 20. Según indicó Radio Cristal, el siniestro ocurrió luego de atravesar el puente sobre el arroyo Gualeyán, pero gracias a la rápida maniobra del hombre que manejaba la camioneta, se logró no embestirlo de frente y caer desde el terraplén.
Afortunadamente todos salieron ilesos del siniestro, aunque el equino quedó muerto en el medio de la cinta asfáltica. La pericia tardó más de dos horas y luego de ello pudieron abandonar el lugar con los resultados evidenciados en el estado en que quedó el rodado.
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