Le pagaba a otro para que siguiera a su ex y ahora lo condenaron

El domingo 10 de noviembre se realizó una denuncia en la localidad de Holt Ibicuy por parte de una mujer que manifestó sentirse perseguida y con miedo por lo que su ex pareja podría hacerle, ya que la había estado vigilando en su comercio situado en la avenida Presidente Raúl Alfonsín durante algunas horas y luego la siguió con su auto cuando era llevada por un matrimonio amigo, a los que le había pedido ayuda por temor.

La mujer requirió que se tomen las medidas necesarias para que el sujeto de 36 años se fuera de la vivienda, porque temía por su integridad física y psicológica. Pero por sobre todo porque no sabía cómo podía reaccionar debido a que era una persona “muy temperamental y psicópata” y tenía armas de fuego.

El juez de Paz, Fernando Luero, ordenó la exclusión del hogar y el fiscal de Islas del Ibicuy, Gastón Popelka, requirió al Juzgado de Garantías una orden de allanamiento; y fue en ese procedimiento donde le secuestraron un revólver, una escopeta, una carabina, y una gran cantidad de municiones.

Ceol no fue detenido, pero se le abrió una causa por la denuncia de violencia de género y se le impusieron ciertas reglas que posteriormente violó, y todo fue gracias a un descubrimiento que hizo la mujer, por lo cual lo volvió a denunciar el pasado 4 de diciembre.

La mujer descubrió que había un hombre que la seguía y le sacaba fotos en la calle, y lejos de amedrentarse por ello lo increpó y lo llevó a la Comisaría de Ibicuy, donde radicó una nueva denuncia y se sumó la confesión de su perseguidor, un sujeto con evidentes problemas de consumo.

El hombre detalló que Ceol lo había cruzado en la calle y pedido como favor que vigilara a su ex pareja. Le prometió que le iba a pagar entre 15 y 20 mil pesos por día por seguirla. Debía sacarle fotos de lo que ella hacía, con quién estaba y le ordenó que no la dejara subir a un determinado vehículo porque “era el nuevo novio”. Ese 4 de diciembre, mientras la mujer caminaba por la plaza, advirtió al “detective privado” sacándole fotos y lo encaró.

Por esto, el fiscal Popelka consideró que era suficiente para requerir al juez de Garantías Tobías Podestá que se le revocara cualquier beneficio y se dictara una medida más gravosa para evitar que siguiera contactando a la víctima mientras dura el proceso. Podestá coincidió con esto y dictó 60 días de arresto domiciliario.

El hombre fue imputado de los delitos de amenaza y violación de domicilio en contexto de violencia de genero; tenencia ilegitima de arma de fuego de uso civil; desobediencia judicial en contexto de violencia de genero. Finalmente, y tras un acuerdo de juicio abreviado, Ceol reconoció su responsabilidad penal y se acordó una pena de un año de prisión condicional y la prohibición de acercarse o mantener algún tipo de contacto con la mujer.