Personal de la Brigada Abigeato de Gualeguaychú detectó a cazadores furtivos que en la noche del martes ingresaron a un establecimiento rural sin ninguna autorización de sus propietarios, para depredar la fauna silvestre.
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En esta oportunidad, cuando los brigadistas en su recorrida por el camino que lleva a Palavecino, observaron dentro de un campo luces de linterna y el estampido de un arma de fuego.
Ante ello, con las medidas de seguridad propias de resguardo personal, ingresaron al campo desplegados en "abanico", para cerrar cualquier vía de escape.
Luego de un tiempo prudencial, detectaron en una zona de espesa vegetación la presencia de dos individuos, que sigilosamente pretendían salir de la zona de conflicto. Se les dio la voz de alto y que arrojaran el arma de fuego que tenían en su poder, siendo identificados como dos individuos –hermanos- que gustan de las incursiones nocturnas para realizar la caza clandestina, peligrosamente en lugares de producción ganadera.
Ambos se domicilian en Rosario al 800 de nuestra ciudad, quienes portaban una escopeta calibre 12/70 UAB, sin ningún tipo de documentación de propiedad ni habilitación para utilizarla en la caza menor que, por otra parte, está vedada en toda la provincia desde agosto pasado.
Se les confeccionó el acta de infracción a la Ley de Caza N 4841, y secuestró el arma en cuestión.