La oposición le pide al Gobierno que tome "nota" del cacerolazo

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, pidió a la presidenta Cristina Kirchner que tome "nota" de la protesta que se materializó el último jueves en un cacerolazo, y evaluó que el "detonante" fue el planteo del oficialismo de "seguir dividiendo y confrontando".

Macri evaluó que la protesta "fue muy impresionante, un movimiento de rebeldía a lo que se está viviendo", y señaló que el reclamo "fue por la inseguridad y por la pobreza que genera la inflación".

"La gente se dio cuenta que somos más, que no éramos tan pocos como nos decían", indicó el líder del PRO, quien insistió en que el Gobierno debe "resolver problemas de fondo".

"Lo de ayer a mí me llenó de orgullo, va a dar para que se discuta, y espero que la Presidente tome el mensaje, y que no volvamos con que vamos a profundizar el modelo, con que vamos por todo", subrayó el mandatario porteño.

Por su parte, el titular de la UCR, Mario Barletta, sostuvo que con el cacerolazo "se le dijo basta a la soberbia y el autoritarismo" y señaló que "la gente descargó su bronca contra las actitudes del Gobierno".

"Pero también nos habló a nosotros, quienes tenemos la responsabilidad de entender los deseos y aspiraciones de la gente.

Debemos saber que es posible un país en el cual la convivencia, la educación y la cultura del trabajo, la honestidad, la igualdad de oportunidades son posibles", agregó.

En este sentido, el dirigente radical afirmó: "También en las calles la gente nos pidió que nos reunamos para dar cuenta de la construcción de ese país posible".

A su turno, el también dirigente radical Ricardo Alfonsín consideró que "el Gobierno tiene la responsabilidad de hacer lo que hace cualquier gobierno que se maneja con sensatez, tratar de bajar con la confrontación y la crispación".

"Existe un antagonismo demasiado exacerbado en la Argentina y lo que debería hacer el Gobierno es tratar de conciliar, de dialogar un poco más para no generar estos sentimientos entre los argentinos", afirmó Alfonsín.

En tanto, el ex vicepresidente Julio Cobos señaló que "ha sido una marcha muy fuerte" y que "no es un tema puntual de Capital Federal como por ahí se puede pretender orientar referido al tema del dólar o al cepo".

Por su parte, el referente del Frente Amplio Progresista (FAP) Hermes Binner advirtió que las manifestaciones registradas en distintos puntos del país expresan "un reclamo generalizado donde todos" los sectores políticos tienen "algo de culpa".

"Por acción u omisión tenemos que revivir lo que vivimos hace diez años atrás. Si no sabemos leer lo que ha pasado y lo que puede pasar, realmente no entendemos lo que es la Argentina", enfatizó Binner.

Binner consideró que "la gente está molesta porque no se resuelvan los temas" y pidió que se busquen "los niveles para resolverlos".

Por su parte, la dirigente del FAP Margarita Stolbizer indicó que "las manifestaciones populares son siempre demandas de cambio"

y consideró que "Cristina debería hablar menos y escuchar más" porque "faltan mas de tres años de gobierno".

El diputado del peronismo opositor Francisco de Narváez le pidió a la Presidenta que "recapacite" ante la protesta pero coincidió en que el reclamo es también para la oposición por "no proponer una alternativa clara".

"Lo de anoche fue contundente, espero que la señora Presidenta recapacite", enfatizó De Narváez, quien destacó que "escuchamos a miles de personas que en paz reclamaban por la libertad, por el respeto a la Constitución, por seguridad".

En ese contexto, El Grupo de Acción Política por la Unidad expresó, a través de una carta, su apoyo a la manifestación y al razonamiento que los llevó a estar presentes en la marcha e invitaron a otras fuerzas políticas "a escuchar el clamor de la sociedad y actuar frente al reclamo de unidad".