
La producción creció casi un 16% en marzo y acumula una mejora de 9,7% en el primer trimestre. El clima favorable y las condiciones económicas alientan la recuperación del sector tras un 2024 muy complicado.

Redacción EL ARGENTINO
El sector lechero argentino atraviesa un primer semestre marcado por la recuperación y el crecimiento. En marzo de 2025, los tambos produjeron 816,4 millones de litros, lo que representa un incremento interanual del 15,9%, según datos de la Dirección Nacional de Lechería (DNL) analizados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA). Así, el trimestre cerró con un aumento del 9,7% respecto a igual período del año anterior.
Este repunte tiene un valor especial ya que, históricamente, marzo suele presentar una caída productiva entre el 4 y el 5% en promedio diario respecto a febrero. Sin embargo, este año la baja fue de apenas el 0,7%. Incluso superó las estimaciones que la propia OCLA había publicado a inicios de 2025, que proyectaban una suba del 9,1% para el primer trimestre.
La mejora cobra aún más fuerza si se tiene en cuenta que el mismo período de 2024 había registrado una caída del 13,9%. El crecimiento actual se apoya en mejores condiciones meteorológicas, una relación de precios más favorable que el promedio histórico y una recuperación del consumo interno e internacional, según detalla el OCLA.
A esto se suma un dato revelador: la producción de marzo 2025 quedó apenas 0,7% por debajo del mismo mes de 2023, señal clara de que el sector ya recupera niveles previos a la crisis del año pasado.
Con este escenario, se espera que el primer semestre cierre con un crecimiento robusto. Aunque se anticipa que en el segundo semestre la tasa de expansión se modere —por comparación con meses donde ya se notaba una mejora—, las proyecciones anuales se mantienen optimistas.
“Con buenas perspectivas climáticas, consumo interno en recuperación, mejores precios internacionales y una reciente adecuación cambiaria, es posible alcanzar una suba de entre 5% y 7% en todo 2025”, sostiene el OCLA.
El informe también cita un análisis de Rabobank que ya había anticipado esta evolución, al señalar que las débiles cifras del primer semestre de 2024 facilitarían una recuperación notoria en 2025. Si las condiciones actuales se mantienen, el sector podría incluso recuperar los niveles de producción de 2022 antes de fin de año.
En definitiva, la lechería argentina muestra señales concretas de reactivación, lo que genera expectativa en toda la cadena láctea y ofrece un respiro a los productores, tras un año de severas dificultades.
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