Veinte años del Jardín que fue la semilla de la Escuela privada de Racing Club

Jardín que Racing creó  en 1999, como se recordó ayer, para seguir avanzando en educación con   la Escuela Privada Nº 179, que desde 2013 lleva el nombre   “Fernando Ramón Alberto Elgue” en homenaje a  un referente dentro de la institución y quien apostó por la educación que en ella se brinda.

Convocado en primer término, De La Cruz destacó a quienes “tuvieron la idea,  el anhelo de iniciar este Jardín, ponerlo en marcha dando lo mejor de sí para lograrlo”.

 Recordó a Fernando Elgue, a Margarita Arrate y Ricardo González, “que siempre vivirán en nuestros corazones”, y afirmó, aludiendo al trabajo hecho por estos antecesores, “es un verdadero compromiso para todos nosotros continuar esta tarea de constante crecimiento y superación”, para luego convocar  a Gustavo Cereghetti al escenario, desde donde se le  escuchó contar los orígenes de Burbujitas.

“Es buena la ocasión para recordar que en 1999, junto a Gabriela Girard, Andrea Sosa, Lorena Marín y Lorena Giacopuzzi nos reunimos para crear algo que insertara al Club en la sociedad, porque tenía muy poca actividad”.

 “Como docente, me tocó  ocuparme de la educación”, continuó, para agregar “empezamos en febrero y en marzo debíamos tener el jardín en marcha”.

“Nos reuníamos todas las noches  las maestras, mi esposa (Margarita Arrate), gente de la  comisión directiva  y trabajábamos en el salón que por entonces estaba  libre. Hicimos las aulas. No teníamos un peso”, dijo y destacó que la Escuela Normal  prestó sillas y mesas para iniciar el jardín. Y que abierta la inscripción, ésta fue tan bien recibida que en lugar de una sala, abrieron dos.

 Cereghetti agradeció “a las maestras que iniciaron, a las que siguieron y las que están en este momento. A los directivos, porque no es fácil llevar adelante un emprendimiento que empezó con un jardín  para chicos de tres años y hoy tiene   primaria y secundaria completas, a los padres que confiaron y lo siguen haciendo y a quienes siguieron la idea y llevaron adelante lo que hoy es un orgullo para el Club”.

Le siguió Gabriela Girard, la maestra que inició  este jardín,  muy emocionada porque como dijo “siento mucho orgullo porque nunca pensamos que llegaríamos tan lejos, y felicidad por el equipo de trabajo”,  para luego agradecer “a quienes me convocaron, a los directivos que nos acompañan, a los que trabajan cada día, a la familias que confían en la escuela y a las nuestras, que nos apoyan” y destacar “el amor y la alegría que nos da trabajar con estos chicos y con los cientos de “Burbujitas” que han pasado a lo largo de estos veinte años”  y que hoy siguen  expresándole  cariño cuando la  encuentran, devolviendo el que recibieron en su paso por esta sala.