Gualeguaychú: Severa sequía genera preocupación en el sector agrícola

A pesar de que las precipitaciones acumuladas en 2024 superaron el promedio histórico anual con 1.233 milímetros, el sur y suroeste de la provincia, donde se ubica Gualeguaychú, recibieron entre 640 y 850 milímetros, marcadamente por debajo de los registros normales. Este patrón irregular y la casi ausencia de lluvias entre junio y julio del año pasado agudizaron la falta de agua, impidiendo una planificación adecuada para la campaña agrícola 2024/25.

La situación en Gualeguaychú se agrava por las altas temperaturas y una atmósfera estable que imposibilitan la recuperación de las reservas hídricas. Aunque los cultivos aún no muestran un estrés hídrico extremo, la falta de lluvias podría generar pérdidas significativas si las condiciones no mejoran en el corto plazo. El fenómeno también impacta en los pastizales, comprometiendo la actividad ganadera, un sector clave en la economía del departamento.

Además, el estrés hídrico amenaza la producción de maíz, soja y trigo, cultivos esenciales para los productores locales. En muchos casos, la escasez de agua está obligando a reducir áreas sembradas o a tomar decisiones estratégicas para priorizar cultivos más resistentes.

La Bolsa de Cereales advirtió que las perspectivas para las próximas semanas no son alentadoras. Los pronósticos indican que la humedad atmosférica continuará baja, lo que dificultará la llegada de lluvias significativas. Sin embargo, los cambios en los vientos y la humedad podrían ofrecer un respiro si las condiciones climáticas se modifican hacia finales de la temporada.

La sequía en Gualeguaychú no solo afecta al sector agrícola, sino que también repercute en las economías locales, impactando a trabajadores rurales, proveedores y comerciantes vinculados al agro. Mientras tanto, los productores esperan medidas paliativas que ayuden a mitigar las consecuencias de este difícil panorama climático.