Se trata de una nueva etapa del proyecto que nació en 2021, durante la pandemia, cuando el acceso a hemerotecas y bibliotecas estaba completamente restringido. La incorporación de IA acompaña el largo proceso llevado a cabo desde los museos de la ciudad.
Por Luciano Peralta
El Centro Documental es un espacio creado desde los Museos de Gualeguaychú con el objetivo de reunir, conservar, digitalizar y difundir documentación histórica de valor patrimonial para la comunidad. Nació en 2021, impulsado por las Casas Museos —Azotea de Lapalma, Casa de Haedo y Casa Natal de Fray Mocho—, y hoy funciona como una plataforma abierta para investigadores, estudiantes y el público en general que desee acceder a documentos fundamentales para conocer nuestra historia local.
“Nos enfocamos especialmente en publicaciones periódicas antiguas, pero también en todo tipo de material gráfico, bibliográfico o documental que contribuya a reconstruir la memoria de Gualeguaychú. El objetivo principal es preservar estos documentos, muchos de ellos frágiles por el paso del tiempo, y facilitar su acceso a través de la digitalización”, explicaron a EL ARGENTINO desde la Casa Natal de Fray Mocho.
“Actualmente nos estamos centrando en la digitalización de documentos en soporte papel. El eje principal del trabajo ha sido la recopilación y digitalización de periódicos históricos de Gualeguaychú. Tenemos ejemplares que van desde El Progreso de Entre Ríos, el primer periódico de la ciudad, editado en 1849, hasta publicaciones de los primeros años del siglo XX. Estos diarios provienen de distintas hemerotecas, como las de la Biblioteca Popular Sarmiento, el Instituto Magnasco, el Museo Mitre y también la Biblioteca de la Universidad Nacional de La Plata”, agregaron.
Además de los periódicos, actualmente se trabaja con documentación institucional muy significativa, como las actas de los primeros Concejos Deliberantes y los decretos de los primeros intendentes. Estos materiales forman parte del Archivo Histórico Municipal, que actualmente funciona en el Museo Azotea de Lapalma.
En paralelo, se están incorporando otros documentos antiguos, muchos de ellos acercados por familias de la ciudad en calidad de préstamo para su digitalización. Todo este trabajo contribuye, no solo a preservar la memoria documental de Gualeguaychú, sino también a hacerla accesible a toda la comunidad.
Nacimiento y proyección
El proyecto nació durante la pandemia, en un momento en el que el acceso a hemerotecas y bibliotecas estaba completamente restringido. La iniciativa fue de la moseóloga Natalia Derudi, quien compartió la idea de crear un espacio que permitiera digitalizar documentos históricos locales.
“El desarrollo fue artesanal y progresivo. Fui buscando herramientas, recursos y métodos adecuados para encarar el proceso de digitalización, y construí una mesa especialmente diseñada para tal fin, equipada con soportes, luces y una cámara fotográfica. Comenzamos con pruebas, errores, ajustes y aprendizajes. Con el tiempo, diseñé también una estación portátil, con la que pudimos trabajar en instituciones como la Universidad Nacional de La Plata y el Museo Mitre”, contó Danilo Praderio, quien comparte el equipo del Centro Documental con Romina Derudi y Fernando Irigoyen.
“Cada uno aporta una mirada específica y complementaria, y el trabajo en conjunto nos permite avanzar con solidez en la construcción de este archivo vivo de la memoria de Gualeguaychú”, dijo, al respecto.
“Este año comenzamos con una nueva etapa muy significativa: la sistematización y organización del archivo digital en la nube. El objetivo es que todos los periódicos digitalizados hasta el momento estén disponibles de forma accesible y segura, permitiendo su consulta en cualquier momento y desde cualquier lugar”, indicó.
Además, desde la Municipalidad se ha iniciado el desarrollo de una herramienta de Inteligencia Artificial (IA) que trabaja sobre los documentos subidos. “Por el momento, se encuentra en una fase de prueba, pero ya permite imaginar nuevas formas de interacción con el material. La IA facilitará la búsqueda de términos, nombres propios o eventos específicos dentro de los documentos, agilizando enormemente el trabajo de investigadores y usuarios en general”, aseguró Praderio. Y cerró: “esta incorporación tecnológica abre una nueva dimensión para el proyecto, que no solo se enfoca en la preservación, sino también en la innovación como forma de acercar la historia local a las nuevas generaciones”.
En los próximos meses, después de más de cuatro años de intenso trabajo, el Centro Documental presentará la totalidad de la documentación, que estará disponible para toda la comunidad.