
El goleador Santiago Silva retiró sus pertenencias del Club Atlético Vélez Sarsfield tras haber aceptado la oferta para ir a jugar a Fiorentina, de Italia, en tanto que otro delantero, Guillermo Franco, le dio un susto al entrenador, Ricardo Gareca.
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El club emitió un comunicado a sus socios e hinchas en el que se informaba que "llegó un fax de la entidad italiana Associazione Calcio Firenze Fiorentina informando que hace uso de la cláusula de rescisión de Santiago Silva".
"Sin perjuicio de que la respuesta de nuestra Institución fue que nos oponemos terminantemente a transferir o rescindir el contrato de forma anticipada, dicha circunstancia no depende de la voluntad del club Vélez Sarsfield", dice la nota.
Añade que "por ello queda librado a la decisión y voluntad del jugador, quien luego de la reunión mantenida ayer y a pesar de que con anterioridad se le había ofrecido una extensión contractual por tres años, por una cifra inusual para la República Argentina, ha manifestado que, sin perjuicio de encontrarse a gusto en Vélez Sarsfield, lo que incluso manifestó en diversas entrevistas, es un desafío personal volver a Europa y triunfar allí".
Fiorentina pagará 2.500.000 dólares por la cláusula de rescisión y su partida complica los planes del entrenado Ricardo Gareca, justo hoy que se lesionó Guillermo Franco.
"El Tanque" dejó la Villa Olímpica en plena práctica, se despidió del plantel y se llevó sus pertenencias, para preparar, en apenas unas horas, su viaje a Europa.
Silva estuvo en Chievo Verona pero como él mismo comentó, permaneció siempre en el banco de suplentes.
"Debe ser un récord histórico: hice mucho banco y no entré ni una sola vez. Yo era muy joven, para mí era todo nuevo, el Chievo recién había ascendido. Hasta el día de hoy no puedo entender cómo no entré ni un minuto. Si hubiera tenido un par de oportunidades, hoy estaría más tranquilo, pero no se dio", comentó Silva. Gareca dio a conocer la novedad, también admitida por el manager Cristian Bassedas y el presidente del club, Fernando Raffaini.
"Está solucionando lo suyo", comentó Gareca mientras que Raffaini y Bassedas no pudieron ocultar su desazón, aunque evitaron decir que estaban enojados con "El Tanque".
Más bien todo se debió a que Vélez no elevó la cláusula de rescisión, que pudo ser pagada sin problemas por la institución extranjera.
Franco, en tanto, sintió un pinchazo en un músculo de la cara posterior del muslo derecho en el entrenamiento y en un primer momento se llegó a pensar que Gareca perdería otro valor clave en los días previos al clásico barrial frente a All Boys, correspondiente a la cuarta fecha del Torneo Apertura de Fútbol de Primera División.
Después, quedó claro que el argentino-mexicano podrá llegar al partido del sábado por la noche en el Amalfitani.
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