
El Granate se puso en ventaja por un gol de penal del Toto Salvio, pero el Taladro lo igualó a través de Gerónimo Rivera. En la Fortaleza, dirigió Nicolás Ramírez

Redacción EL ARGENTINO
Lanús y Banfield repartieron un punto por bando que les sabe a poco: fue 1-1 por los goles de Eduardo Salvio (de penal) y Gerónimo Rivera. En un encuentro chato, en el que hubo pocas situaciones de gol, no hubo un claro dominador y por eso ninguno pudo quedarse con el triunfo. Polémico arbitraje de Nicolás Ramírez, que le concedió dos penales al local (uno fue revisado y anulado por el VAR).
En un primer tiempo más peleado que jugado, fue el dueño de casa el que tomó la iniciativa e intentó prevalecer desde el arranque. Los de Mauricio Pellegrino tuvieron una buena chance en los pies de Sasha Marcich, quien remató a quemarropa con vía libre y halló bien ubicado a Facundo Sanguinetti, quien rechazó. Todo había comenzado con un tiro de Ramiro Carrera que se amortiguó en un defensor banfileño en el camino. A los 23′, la polémica que abrió el juego: Pablo Río tomó de la camiseta sutilmente a Ezequiel Muñoz y el árbitro Nicolás Ramírez no dudó en sancionar penal, pese a las protestas visitantes generalizadas. Las repeticiones mostraron la sujeción, aunque el hombre granate pareció exagerar la caída. El Toto Salvio, con borde interno, clavó la pelota en el medio del arco y engañó a Sanguinetti desde los 12 pasos para adelantar a los suyos.
Tras eso, Marcelino Moreno tuvo un mano a mano luego de llevarse la pelota por fortuna ante varias marcas de Banfield y un toque involuntario en su mano (si era gol, ¿iba a anularse?). Pudo ser el segundo de un Lanús que no empujó mucho más y sufrió sobre el final de la etapa inicial: un centro de Gabriel Vega que se cerró en el segundo palo y halló libre a Santiago López García, que puso mal el pie y dilapidó el empate a centímetros de la línea de gol cuando el reloj marcaba 47 minutos.
Para el complemento, Ariel Broggi movió el banco buscando encontrar volumen de juego, pero no cambió la ecuación. Gonzalo Ríos, Santiago Esquivel y Marcos Arturia reemplazaron a Martín Río, Gabriel Vega y Juan Bisanz. La única situación clara de gol fue anulada por falta en ataque: Ezequiel Muñoz conectó de cabeza un centro de Marcelino Moreno que Sanguinetti llegó a desviar antes de que se estrellara en el travesaño. Nicolás Ramírez, de polémico arbitraje, sancionó otro penal para el local por un forcejeo dentro del área de Gerónimo Rivera con Marcich. Sin embargo, Germán Delfino llamó para que repasara la acción y dio marcha atrás con el fallo. Un minuto más tarde, llegó el empate: Agustín Alaniz recuperó un rechazo corto de Izquierdoz y le tiró el buscapié a Rivera, que la empujó en la boca del arco.
El gol de Banfield agrandó al visitante y aplacó al local. Los minutos finales fueron de absoluto dominio del Taladro, que igualmente no tuvo profundidad ni demasiadas ideas para volver a lastimar a su oponente. Lanús se cargó de faltas, fue pura impotencia, y se tuvo que resignar con un punto que le sabe a muy poco. El público silbó al equipo por la actuación y reprobó a su entrenador.
Con el resultado puesto, Lanús figura en la sexta posición del Torneo Apertura, aunque podría ser superado por Platense y otros rivales directos al término de esta jornada. En el certamen doméstico le quedarán San Martín de San Juan de local y Atlético en Tucumán. Banfield, por su parte, sigue penúltimo en la Zona A y, en caso de que Aldosivi derrotó a Independiente Rivadavia, será colista. Justamente le queda jugar con el Tiburón en Mar del Plata y cerrará la fase regular ante Central Córdoba de Santiago del Estero, en el Florencio Sola.
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