El lunes 6 de mayo fueron detenidos, vinculados a un robo con arma blanca a una heladería. Las vestimentas y las cámaras de seguridad los relacionaron directamente como los autores del atraco. 48 horas después, el juez de Garantías, Tobías Podestá, dictó una prisión preventiva por 30 días que vence esta semana y seguramente será prorrogable. La fiscal Martina Cedrés busca acelerar los tiempos judiciales para realizar el juicio y lograr una condena unificadora.

El día del asalto, y gracias a las tareas investigativas llevadas adelante por la División Investigaciones, que secuestraron imágenes fílmicas y descripciones precisas sobre la vestimenta que llevaban, se pudo establecer la identidad de los autores del hecho. Posteriormente, se realizaron procedimientos de forma simultánea ese mismo lunes en los domicilios situados en calle República Oriental y Clavarino, y el restante en República Oriental 530. Allí se los detuvo y se secuestraron los teléfonos celulares, además de un arma blanca tipo cuchilla con la que habrían perpetrado el robo. 

Pero estos dos jóvenes tienen un largo historial. Castillo, que ya tiene una condena de prisión condicional dictada en 2016 por un robo simple, fue partícipe de un robo ocurrido el 14 de febrero en una peluquería situada en calle Ituzaingó al 400. Esa tarde, junto a otro delincuente que está identificado y tiene un proceso penal por este hecho, le robaron el teléfono celular y una bicicleta al propietario del comercio.

También está señalado de ser el autor de un asalto a una pollería el pasado 2 de marzo. Ese día, durante la tarde, habría sido quien ingresó al comercio situado en calle Sáenz Peña y San Juan, y con la cara cubierta amedrentó a la propietaria, que le entregó 100 mil pesos que tenía en la caja registradora en ese momento.

Por su parte, Vera también tiene un lago historial de delitos. En la madrugada del 29 de septiembre de 2022, le arrebató a golpes la bicicleta a una joven mujer que circulaba por calle Bolívar. En esa ocasión, cuando la víctima dobló en calle General Paz, fue abordada desde atrás por Vera que la empujó e hizo caer sobre el asfalto. La ciclista se aferró al rodado y para doblegarla la golpeó reiteradas veces en el rostro hasta que finalmente pudo llevarse lo que buscaba.

Vera fue uno de los tres detenidos que el pasado 22 de febrero por la tarde ingresaron al comercio Frioteka, ubicado en Luis N. Palma y Roca, e intentaron llevarse carne en bandeja que se encontraba en una heladera. No pudieron consumar este hecho porque fueron detenidos a los pocos metros del comercio.

En esa detención, antes de que se produzca, Vera fue perseguido por un funcionario policial en moto, pero en un momento originó de una patada la caída del motociclista al piso. Cuando se originó la caída, Vera arremetió a golpes contra el funcionario, resistiéndose a la detención que finalmente se produjo poco después. 

Este joven de 25 años también tiene una denuncia por violencia de género, por parte de una ex pareja, madre de una de los tres hijos que tiene el imputado. En septiembre de 2022, y dado a una supuesta situación de consumo de Vera, la madre de su hija decidió que no la seguiría viendo en ciertas condiciones y esto originó que el joven la amenazara con matarla. Por temor, y ya que lo veía merodear su casa en el barrio Trinidad, realizó la denuncia y extremó su cuidado encerrándose en su domicilio.

Este sin fin de causas pretende ser cerrado en un futuro juicio donde se computen todos los hechos bajo una misma condena que -por lo menos para uno de ellos – será de cumplimiento efectivo, mientras que el menor de los imputados podría recibir una pena condicional por no tener antecedentes condenatorios.