Redacción EL ARGENTINO
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria estableció el calendario 2026 para las campañas de vacunación contra la fiebre aftosa y la brucelosis bovina, en el marco del nuevo esquema sanitario que comenzará a regir el próximo año. La definición incluye fechas, provincias alcanzadas y precisiones sobre las categorías que deberán ser inmunizadas en cada ciclo.
De acuerdo con el cronograma oficial, las provincias de Chaco, Formosa, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Catamarca, Jujuy, Santiago del Estero, Mendoza, San Juan, La Pampa y San Luis iniciarán la primera campaña los días 2 y 9 de marzo. La planificación fue consensuada con las comisiones provinciales de Sanidad Animal y las entidades rurales.
En algunas jurisdicciones del norte del país, como Jujuy, Catamarca y Tucumán, el primer ciclo comenzará en enero, mientras que regiones diferenciadas de Salta y La Rioja lo harán en abril, atendiendo a particularidades sanitarias y productivas.
Durante la primera campaña, todos los establecimientos ganaderos deberán vacunar la totalidad de las categorías bovinas y bubalinas. En el caso de los feedlots, se habilita la posibilidad de optar por una vacunación estratégica al ingreso de los animales, con aviso previo a la oficina local del organismo sanitario, o bien continuar con la vacunación sistemática. Quienes elijan esa modalidad quedarán exceptuados del primer ciclo general.
El cambio central del esquema se verá en la segunda campaña anual. Allí se vacunará únicamente a terneros y terneras con una dosis de refuerzo, dejando de inmunizar vaquillonas, novillos, novillitos y toritos. La modificación apunta a optimizar recursos sin resignar estatus sanitario.
Según las estimaciones oficiales, la nueva estrategia permitirá un ahorro cercano a 14 millones de dosis y un impacto económico aproximado de 22 millones de dólares para el sector productivo.
En paralelo, se confirmó que continuará la vacunación obligatoria contra la brucelosis bovina en terneras de entre 3 y 8 meses en todo el territorio nacional, con la única excepción de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, reconocida como libre de la enfermedad.