Por Lautaro Silvera
El primer mes del año está a punto de finalizar y los pronósticos para el comienzo de febrero indican que una nueva ola de calor se aproxima. Al menos es lo que indicaron desde Coordinación Operaciones Barómetro, que desde el domingo 2 al martes 4 de febrero, las temperaturas rondarán entre los 37°C y 39°C, con sensaciones térmicas superiores a 42°C.
“Del domingo 2 al martes 4 de febrero, se espera la llegada de la segunda Ola de Calor del año, con características que la posicionan como una de las más intensas registradas hasta el momento. Este fenómeno traerá consigo temperaturas extremadamente altas, que se ubicarán entre los 36°C y los 40°C, acompañadas de sensaciones térmicas superiores a los 42°C en la mayor parte de la región”, informaron para EL ARGENTINO desde Barómetro Argentina.
Las recomendaciones para prevenir afecciones por el calor son generales, pero se recomienda ser hincapié en los menores y adultos mayores.
“Estas condiciones extremas representan un desafío significativo tanto para la salud de las personas como para las actividades cotidianas, afectando especialmente a los sectores más vulnerables de la población, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas”, indicaron desde el ente.
En cuanto al origen del porqué se genera estas altas temperaturas pronosticadas para varios días, explicaron lo siguiente: “el origen de esta ola de calor está relacionado con una combinación de factores meteorológicos, incluyendo un sistema de alta presión atmosférica que bloquea el ingreso de aire fresco, la presencia de vientos cálidos provenientes del norte y cielos mayormente despejados que permiten una fuerte radiación solar. Este escenario genera un aumento progresivo de las temperaturas durante el día y noches cálidas que dificultan el descanso, lo que agrava los efectos del calor prolongado en el organismo”.
Los impactos previsibles
El impacto más inmediato de la ola de calor se sentirá en la salud de la población, especialmente en aquellos más vulnerables. La exposición prolongada a temperaturas extremas puede ocasionar deshidratación, golpes de calor y otros problemas graves, cuyos síntomas más comunes incluyen mareos, calambres musculares y fatiga extrema. “Se espera un mayor consumo de agua potable, lo que podría afectar la disponibilidad en algunos sectores”, añadieron desde el organismo, insistiendo a estar precavidos con el uso de las mismas y no generar una saturación desmedida en cuanto al uso.
En sintonía con lo anterior, se pide evitar todo tipo de actividad de quema de pastizales, ya que la gran sequía presente en la región más las altas temperaturas son factores preponderante para posibles incendios a grandes escalas.
Recomendaciones por el calor
Frente a esta ola de calor, las autoridades y expertos recomiendan tomar diversas precauciones para mitigar los efectos adversos. La hidratación constante es esencial, por lo que se sugiere consumir al menos 2 litros de agua al día.
Es fundamental protegerse del sol, utilizando protector solar, gafas de sol, y prendas de ropa livianas, de colores claros y fabricadas con materiales que permitan la transpiración. Durante las horas más calurosas del día, entre las 10:00 y las 16:00 horas, se aconseja evitar las actividades al aire libre y, en lo posible, permanecer en lugares frescos y sombreados.
Especial atención debe prestarse a los grupos más vulnerables, como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas. Estas personas deben permanecer en lugares frescos y con buena ventilación, para evitar complicaciones graves.
Es crucial que los ciudadanos sigan de cerca los informes meteorológicos y las alertas emitidas por las autoridades, ya que la duración e intensidad de esta ola de calor podrían variar según la región. Además, se recomienda optimizar el uso de energía eléctrica para evitar la sobrecarga de la red y contribuir al ahorro de recursos.
Esta sería la segunda ola de calor, similar a lo que sucedió en la semana del 13 de enero, donde hubo alertas por altas temperaturas en todo Entre Ríos- y gran parte del país- y que devino en el fuerte temporal del 18 de enero.