La decisión fue tomada después de que el obispo polaco Konrad Krajewski, limosnero del pontífice, le comunicase que las personas sin hogar que duermen cada noche en el lugar no encuentran sitios para asearse.

 Krajewski fue nombrado limosnero el 3 de agosto de 2013 y el Papa le pidió expresamente que hiciera como él cuando era arzobispo de Buenos Aires: salir personalmente a llevar ayuda a los necesitados.

En ese sentido, "La Stampa" contó que  el obispo polaco invitó a comer a un restaurante a una de estas personas, un italiano llamado Franco, tras saber que era su cumpleaños, pero éste lo rechazó porque se avergonzaba ya que "olía mal".

"Le llevé de todas maneras a comer, a un restaurante chino, y me explicó que en Roma siempre se consigue algo para comer, pero que faltan sitios para lavarse".

En el marco de esa iniciativa, Krajewski también está pensando en contar con la colaboración de los alumnos de algunas escuelas de peluquería para que, además de las duchas, las personas en situación de calle puedan cortarse el pelo y afeitarse.