Ya casi no es noticia que el Papa Francisco tenga un gesto que sorprende a todo el mundo.

Ahora, se informó que ha destinado una decena de regalos que ha recibido durante su corto papado, incluyendo un vehículo Fiat 4x4, algunas bicicletas y una elegante cafetera, para una rifa y que todo lo recaudado se donará para obras de caridad.

El gesto de Francisco es un ejemplo a imitar por partida doble: muchos son los que por el lugar que ocupan reciben obsequios de valor superlativo y entonces bien podrían hacer lo mismo, para ayudar a quienes apenas si tienen lo elemental para el día a día.

Por otra parte, la austeridad del Papa es en sí misma un ejemplo y un llamado a una vida despojada de cosas materiales, superfluas y costosas.

Otra vez, como se dice al comienzo, el Papa ha vuelto a sorprender y lo ha hecho con una actitud tan simple como valiosa, anteponiendo el sentido común y optando por los más pobres, en coherencia con su prédica y con su trabajo de toda la vida.