La crisis en las salas de juegos Newtronic en la provincia de Entre Ríos se prolonga, al igual que la incertidumbre de sus trabajadores. El viernes pasado, mientras transcurre la conciliación obligatoria, la firma pagó el 50% de los salarios de diciembre y aguardan a este viernes, 24 de enero, para recibir la otra mitad de los salarios adeudados.

En diálogo con EL ARGENTINO, Ariel Fassione, secretario gremial del Sindicato de Juegos de Azar (Aleara) afirmó que “la empresa no da certeza de cuándo podría cancelar la deuda que tienen con sus trabajadores”.

Inicio del conflicto y situación actual

El conflicto se prolonga por más de seis meses, cuando Newtronic comenzó a tener problemas con el pago de los salarios. “Se le hizo costumbre a la empresa pagar los salarios en cuotas y la situación se agravó cuando despidió a doce trabajadores”, contó Fassione sobre la empresa que cuenta con salas en diversas ciudades de Entre Ríos, incluyendo Gualeguaychú, La Paz, Nogoyá, Santa Elena, Colón, Villa Elisa y Gualeguay. En total, emplea a 200 trabajadores, de los cuales 80 se desempeñan en Gualeguaychú.

“Pedimos la urgente incorporación de los doce trabajadores despedidos y, lógicamente, el pago completo del salario de diciembre”, enfatizó el secretario gremial de Aleara. Por otro lado, el gremialista contó que días atrás fueron recibidos en el Ministerio de Trabajo, en el marco de la conciliación obligatoria, donde ratificaron “la reincorporación definitiva de los trabajadores despedidos, pero la empresa contestó que aún no tiene una definición en el tema”.

“Respecto a los salarios, pedimos la urgente cancelación del mes de diciembre y nos dijeron que a más tardar el día viernes va a estar hecho ese depósito”, indicó, por este viernes 24 de enero. En ese marco, “solicitamos una nueva audiencia para el día 30”, mientras que “con las autoridades de la provincia hemos mantenido comunicación telefónica pero no hemos sido recibidos aún", agregó.

La incertidumbre se profundiza. Se acerca el fin del mes de enero y, más allá de las promesas, no hay respuestas, ni a la situación de los trabajadores despedidos, que fueron reincorporados “provisoriamente” en el marco de la conciliación obligatoria, y tampoco existen certezas del pago de los salarios.