En un exitoso operativo conjunto entre las policías de Córdoba y Entre Ríos, fue detenido el femicida Pablo Laurta, acusado de asesinar a su expareja y a su exsuegra en Córdoba y de secuestrar a su hijo de 5 años, Pedro.

El niño fue rescatado, la imagen de su abrazo con una de las oficiales que lo puso a resguardo se viralizó rápidamente, llevando alivio a todo un país que seguía el caso con angustia.

Un crimen brutal y una huida que terminó en Entre Ríos

Pablo Laurta, acusado por el asesinato de su expareja y su exsuegra en Córdoba, fue capturado este domingo en Gualeguaychú, Entre Ríos. El operativo se concretó en el Hotel Berlín, donde el prófugo se alojaba junto a su hijo Pedro, de 5 años, quien había sido secuestrado tras el crimen. El niño fue rescatado en buen estado de salud y quedó bajo resguardo policial.

La investigación se aceleró cuando el 9 de octubre apareció un Toyota Corolla incinerado en Córdoba. El vehículo pertenecía a Martín Palacios, un remisero que había desaparecido dos días antes, luego de ser contratado por Laurta. Este dato conectó a las fuerzas de seguridad de ambas provincias, que comenzaron a intercambiar información en tiempo real.

El celular, la pista final y el operativo cerrojo

Gracias al rastreo de su celular se ubico su paradero. La policía montó una vigilancia discreta en el hotel, y esperó el momento justo: Laurta fue detenido en el pasillo al salir de la habitación 209, sin posibilidad de escapar. Pedro caminaba detrás de él y fue inmediatamente protegido por los efectivos.

Tras su detención, Laurta se descompensó y fue trasladado al hospital local, donde permanece bajo custodia. La habitación fue asegurada a la espera de una orden judicial para su requisa. Mientras tanto, el niño fue llevado a la Comisaría del Menor para recibir contención.

El caso conmociona al país por su brutalidad y por la compleja trama que permitió la captura del prófugo. La investigación sigue abierta, con foco en el destino del remisero desaparecido y en los vínculos previos del agresor.