Todo comenzó cerca de las 22, cuando el personal de la Comisaría Octava fue requerido a intervenir ante la presencia de un joven que se mostraba claramente alterado y generando varios entredichos con los vecinos.

Una mujer les señaló a los policías que este joven se había presentado en su domicilio con un arma de fuego, tipo revolver calibre 22, y que entre la serie de cosas que le dijo, le mencionó que "él mandaba en el barrio y que todos le debían tener miedo".

Otro vecino manifestó que al llegar a su casa se encontró con el joven denunciado, que intentó agredirlo de un cabezazo, pero no pudo golpearlo, y al ver que su agresor portaba un arma de fuego fue que se dirigió a la comisaría a realizar la denuncia.

Posteriormente personal policial, en una recorrida que hizo por la zona buscándolo, pudo dar con el joven muy cerca de su domicilio y tras ser identificado, fue traslado a la Jefatura Departamental bajo las órdenes del fiscal en turno.