Argentina le empató en el final a Marruecos, pero se abrió una polémica por los 15’ extras

Cuando parecía que ambas selecciones se iban a ir al entretiempo empatando sin goles, El Khannouss definió solo en el área chica tras una gran jugada colectiva del conjunto africano y abrió el marcador. Al principio del partido, los dirigidos por Javier Mascherano se mostraron mejor, presionando arriba y recuperando en campo contrario, aunque le faltó precisión para generar situaciones claras.

Los marroquíes, poco a poco, comenzaron a recuperar terreno, empezaron a generar peligro con contraataques rápidos y en los últimos 15 minutos tuvieron contra las cuerdas a los argentinos. Luego, a los tres minutos de iniciada la segunda parte, hubo un penal para Marruecos. Julio Soler desestabilizó sutilmente en la espalda a Akhomach y el árbitro no dudó. Rahimi definió fuerte, bajo y cruzado, y puso el 2 a 0.

Más tarde, a los 23, Joaquín García envió un centro pasado que le cayó a Soler. El lateral zurdo definió cruzado y Simeone la empujó casi sobre la línea. Argentina no jugó bien e hizo de todo para llegar al arco rival, pero sin grandes peligros, y cuando todo parecía que se extinguía en una derrota para los dirigidos por Javier Mascherano, se agregaron 15 minutos de tiempo adicional sin que hubiere ocurrido algo que lo ameritara.

Al minuto 60 llegó el gol de Argentina. Cristian Medina, de cabeza, tomó un rebote en el travesaño en una jugada de flipper. El balón dio dos veces en el caño antes de caerle al volante de Boca. Que la mandó a la red. Un empate con sabor a triunfo y una polémica por el tiempo extra que  explotó inmediatamente tras la igualdad.  Varios fanáticos de Marruecos se metieron al campo de juego y la seguridad se desbordó. Mascherano les indicó a sus dirigidos que se marcharan al vestuario. El partido se dio por terminado.