Las comisiones de Trabajo, Presupuesto, Minería y Ambiente iniciaron el tratamiento simultáneo de ambos proyectos con un cronograma que prevé exposiciones durante la semana y el objetivo oficialista de llevarlos al recinto el 26 de diciembre.
Redacción EL ARGENTINO
En un movimiento parlamentario que promete marcar el final de 2025, el Senado pone este miércoles en marcha el tratamiento en comisiones de dos proyectos que vienen dando que hablar: la llamada reforma laboral y una reforma a la Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección de los Glaciares. Estas discusiones, que arrancaron con una batería de reuniones desde temprano en la mañana, buscan allanar el camino para que ambos temas lleguen al recinto antes de que termine diciembre.
La jornada arrancó con cuatro encuentros constitutivos para definir autoridades y componer las comisiones que tendrán sobre la mesa estas iniciativas. Entre los nombres que se perfilaron, Patricia Bullrich, jefa del bloque de La Libertad Avanza, asumió la presidencia de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, un lugar estratégico para la discusión del proyecto laboral. A partir de ahí, también se formaron los equipos de Presupuesto y Hacienda, Minería, Energía y Combustibles, y Ambiente y Desarrollo Sustentable.
Con las comisiones ya en funciones, los debates comenzaron formalmente a media mañana: mientras Trabajo y Presupuesto pusieron el foco en la modernización laboral, los bloques de Minería y de Ambiente empezaron a evaluar los cambios propuestos para la Ley de Glaciares. Está previsto que durante miércoles y jueves una quincena de expositores —entre funcionarios, especialistas y representantes del sector laboral— presenten sus argumentos ante los senadores.
El cronograma oficial indica que el viernes se buscaría emitir dictamen sobre ambos proyectos, con la expectativa del oficialismo de poder llevarlos al recinto en una sesión programada para el 26 de diciembre. Esta estrategia se definió en reuniones previas de Labor Parlamentaria, donde el oficialismo consiguió el respaldo suficiente para controlar la conformación de las comisiones y avanzar con mayor celeridad.
La reforma laboral, impulsada por el Ejecutivo, propone cambios en aspectos clave de las relaciones de trabajo, incluida la negociación colectiva, las indemnizaciones y condiciones de empleo, argumentando que la legislación vigente requiere una actualización para fomentar empleo formal y mayor competitividad. Por su parte, la modificación de la Ley de Glaciares busca redefinir criterios de protección ambiental y asignar mayor rol a las provincias en la gestión de sus recursos naturales.
Las tensiones políticas no faltan: mientras el oficialismo empuja un cronograma apretado con vistas a fin de año, sectores de la oposición y organizaciones sindicales y ambientalistas advierten sobre la complejidad de estos temas y la necesidad de debates más profundos. La combinación de reforma laboral, política ambiental y calendario legislativo crea un escenario donde el cierre de sesiones puede transformarse en una de las últimas grandes decisiones del año político. (Ámbito)