Otro escollo se interpone entre el Matador y su sueño de rendir a pleno en Boca, donde tiene un año más de contrato.
Redacción EL ARGENTINO
Edison Cavani tuvo un 2025 de muchos percances físicos que no le permitieron estar al 100% y además hicieron que se perdiera muchos partidos de Boca debido a los períodos de recuperación que le demandaban, e incluso lo llevaron a saltar al campo de juego en condiciones que nunca fueron óptimas.
Recién volvió a trabajar a la par de los compañeros en la semana previa al duelo de cuartos de final del Torneo Clausura con Argentinos, luego de dos meses de entrenamiento diferenciado y más allá de haber tenido participaciones en los encuentros con Talleres y Tigre, en el que convirtió de penal y rompió una sequía de más de 90 días.
Pero el pasado domingo, en el marco de la derrota y eliminación con Racing en la Bombonera, se produjo otro retroceso. El uruguayo comenzó a hacer el calentamiento porque la idea del técnico Claudio Úbeda era incluirlo a los 20' del segundo tiempo, pero enseguida debió frenar con la activación porque sintió una molestia y le avisó al Sifón que no podría ingresar.
Habrá que ver de qué manera repercute este nuevo escollo en el futuro del mítico artillero que todavía tiene un año más de vínculo. Por ahora, la intención es que siga, pero también es lógico que se planteen las dudas por la imposibilidad de gozar de los servicios de un futbolista de elite que a sus 39 años y más allá de su elogiable profesionalismo, no logra restablecerse por completo y prolongar esa plenitud en el tiempo.
Dentro de su contrato hay una cláusula de rescisión que ambas partes pueden ejecutar en cualquier momento para interrumpir la relación.
Qué tiene Cavani
Este martes Boca retomará el trabajo y lo extenderá hasta el viernes, antes de entrar en un período de vacaciones de tres semanas. Por la molestia lumbar experimentada en la Bombonera, Cavani volverá a realizar entrenamientos diferenciados.
La dolencia en la cintura que lo marginó del partido ante Racing es recurrente y la causa de sus padecimientos en los últimos meses. Concretamente es una inflamación del psoas, músculo lumbar o del área renal.
Es un importante flexor y rotador externo de la cadera y es considerado uno de los músculos más potentes del cuerpo. Es responsable de la estabilización al caminar o correr y el único músculo que une vértebras lumbares con las piernas.
El receso será clave para definir el futuro del Matador, que sueña con volver a disputar una final de Libertadores con la casaca Azul y Oro, como ocurrió en la frustrante definición con Fluminense, en 2023. (ElGrafico)