La bancada oficialista incorporó a tres diputados de la Liga del Interior y alcanzó 91 integrantes. El oficialismo busca seguir ampliando su bloque antes del recambio legislativo.
Redacción EL ARGENTINO
La Libertad Avanza dio este miércoles un nuevo paso en su estrategia para convertirse en la primera minoría de la Cámara de Diputados. Formalizó la incorporación de tres legisladores provenientes del radicalismo —Luis Picat, José Tournier y Mariano Campero— quienes habían conformado la bancada Liga del Interior tras su salida de la UCR y mantenían un interbloque con los libertarios.
Con estas adhesiones, el bloque oficialista alcanza los 91 miembros y se acerca al objetivo de superar al peronismo, que sumará 96 escaños desde diciembre pero podría sufrir una baja si el gobernador de Catamarca, Raúl Jalili, concreta la creación de un espacio propio con sus cuatro diputados.
El titular del bloque libertario, Gabriel Bornoroni, celebró públicamente las nuevas incorporaciones y sostuvo que el Gobierno continúa “sumando leones para aprobar las leyes que necesita”. Afirmó además que, a partir de diciembre, el Congreso será “el más reformista de la historia”, en línea con el discurso oficial que busca sostener el ritmo legislativo de las reformas económicas y administrativas impulsadas por el presidente Javier Milei.
En paralelo, LLA se prepara para sumar nuevas voluntades en los próximos días. Entre los nombres que suenan están la ex diputada del PRO, Verónica Razzini, y el legislador amarillo Alejandro Bongiovanni. Si estas adhesiones se concretan, el oficialismo podría terminar el año mucho más cerca de la primera minoría, un objetivo central para destrabar proyectos clave durante 2026.
El avance libertario se da en un escenario político marcado por la reconfiguración de alianzas y el debilitamiento de espacios tradicionales. Las tensiones internas dentro del radicalismo y el PRO, sumadas al proceso de reordenamiento del peronismo, abren un margen de maniobra que el oficialismo intenta aprovechar para fortalecer su presencia parlamentaria.
Mientras tanto, el peronismo observa con preocupación los movimientos del oficialismo. La posibilidad de que Jalili impulse un bloque propio amenaza con reducir aún más el peso de Unión por la Patria en la Cámara baja, donde ya enfrenta dificultades para sostener la cohesión interna después de un año legislativo signado por derrotas y reacomodamientos.
En este contexto, la Cámara de Diputados se encamina al recambio legislativo con un mapa político en plena transformación. La Libertad Avanza apuesta a llegar a diciembre con el mayor número posible de aliados para garantizarse un piso más robusto desde el cual negociar, impulsar y aprobar las reformas que el Gobierno considera estructurales para su programa económico. El porvenir inmediato dependerá de cuánto pueda estirar esa ventaja antes del inicio del próximo período de sesiones.