Stefano presentó fuertes dolores en sus intestinos y continúa con su recuperación

“Quiero contarles que acá estamos con Stefano, con dolores intestinales, malestar y muy molesto; le quitaron la morfina que tenía cada 4 horas, sólo tiene dos analgésicos menos potentes para los dolores… Su intestino tuvo tránsito; ayer tuvo su primera deposición y hoy probaron con líquidos, lo cual lo toleró bien, pero aparecieron estos dolores bastante fuertes. Los dolores propios de su cirugía ya que tiene 20 cm de su intestino con sutura. Seguimos con la recuperación… Aún está conectado a su parenteral 24 hs hasta que de a poco bajen a las 15 hs diarias que él tenía. Es un proceso lento pero vamos bien”.

Contexto clínico y de su enfermedad

Stefano padece el rarísimo Síndrome de intestino ultra corto, tras haber nacido con una gastrosquisis, una malformación por la que su pared abdominal no terminó de cerrarse y su intestino creció fuera del abdomen en los últimos meses de gestación.

En un desarrollo previo, se le calculó una longitud intestinal de apenas 8 centímetros tras las primeras cirugías, y recientemente los médicos constataron que su intestino alcanzó unos 53 cm de longitud, lo que representa un importante avance.

Este síndrome de intestino ultra corto implica que el intestino del pequeño no puede absorber los nutrientes y líquidos de forma adecuada, razón por la cual dependía de nutrición parenteral (alimentación a través de un catéter central) para cubrir sus requerimientos.

Durante la reciente cirugía realizada en el Hospital Italiano de Buenos Aires, se logró que Stefano recuperara aproximadamente 15 cm de longitud intestinal, lo cual los especialistas consideraron “una cirugía bastante hermosa” según el medio local.

La mamá relató ahora que, tras la operación, se ha comenzado el proceso de transición: primero comenzó el tránsito intestinal (el lunes registró su primera deposición), y este martes se está probando con líquidos, los que toleró correctamente, aunque aparecen los dolores postoperatorios propios de una sutura intestinal de unos 20 cm.

Estado actual y expectativas

El equipo médico ya le ha retirado la morfina de fuerte potencia que estaba recibiendo cada 4 horas, y sustituyeron ese alivio por dos analgésicos menos potentes. La nutrición parenteral sigue activa 24 horas al día, aunque el plan es reducirla paulatinamente hacia las 15 horas diarias.

La mamá aclara que la recuperación es lenta, pero “vamos bien”. Cada paso —el tránsito intestinal, la tolerancia hídrica, la reducción del soporte parenteral— es un avance significativo para un caso tan complejo.

Por qué es una historia que trasciende

Este tipo de intervenciones pediátricas, sumadas a un diagnóstico de síndrome de intestino ultra corto, implican múltiples riesgos: infecciones frecuentes, complicaciones vasculares por accesos prolongados, y una dependencia larga de tratamiento hospitalario.

El hecho de que Stefano registre este progreso es motivo de aliento para su familia y para quienes lo acompañan desde la comunidad.

La familia de Stefano continúa convocando solidaridad y atención para su caso, ya que las exigencias médicas y logísticas son altas. Su mamá insiste en que cada gesto de apoyo, cada palabra de ánimo suma en este camino. La cirugía fue un paso crucial, pero el proceso de recuperación aún exige paciencia, cuidados intensivos y tiempo.

En este escenario, la frase de Florencia —«Es un proceso lento pero vamos bien»— resume con fuerza la esperanza y la realidad que viven día a día.