Intendentes y legisladores del justicialismo debatieron en Aldea San Antonio los ejes para reconstruir el espacio y encarar la nueva etapa política con una agenda basada en el diálogo, el desarrollo y la identidad territorial.
Redacción EL ARGENTINO
En un encuentro realizado este sábado en Aldea San Antonio, intendentes y legisladores provinciales y nacionales electos del peronismo delinearon los ejes para la etapa de reconstrucción política que atraviesa el espacio tras las elecciones de octubre. A través de un documento, plantearon una agenda centrada en “ideas renovadas”, el fortalecimiento del federalismo y el diálogo como herramienta para reposicionar al movimiento.
El texto destaca la necesidad de reivindicar el federalismo ante “una Argentina que ha tornado AMBA-céntrica”, sosteniendo que muchas políticas diseñadas desde la Ciudad de Buenos Aires resultan ajenas a las realidades productivas y sociales de las provincias. En ese marco, remarcaron que numerosos intendentes entrerrianos han demostrado capacidad de gestión “sin generar déficits ni endeudamiento, aun haciendo obras”.
La paralización de la obra pública fue señalada como uno de los principales factores del deterioro territorial: “No hay crecimiento posible si los estados paralizan la infraestructura que garantiza calidad de vida”, advirtieron. También cuestionaron los modelos de programas sociales “enlatados”, elaborados desde una lógica centralista, y llamaron a diseñar políticas de desarrollo humano desde cada territorio y su particularidad productiva.
El documento pone énfasis, además, en la agenda económica. Los dirigentes sostuvieron que productores y empresas necesitan “un Estado facilitador”, con canales de diálogo fluidos y previsibilidad. Ratificaron la importancia del equilibrio fiscal y afirmaron que combatir la inflación debe ser un objetivo explícito, vinculado con la creación de condiciones para la inversión y el empleo genuino.
En cuanto a la calidad institucional, expresaron la voluntad de evitar gobiernos “loteados” por sectores internos y de promover prácticas transparentes que fortalezcan al Estado. Reivindicaron el valor de la educación, la formación técnica y la generación de oportunidades laborales como bases de cualquier proyecto político.
También se pronunciaron sobre la política exterior, reclamando una Argentina integrada al mundo “sin prejuicios” y comprometida con los sistemas democráticos y el respeto de los derechos humanos. Rechazaron cualquier alineamiento con gobiernos que no respeten los resultados electorales.
De cara al futuro del espacio, señalaron que el fortalecimiento del peronismo entrerriano es condición necesaria para construir una opción nacional competitiva. Aun tras la derrota electoral, llamaron a encarar un proceso “dinámico, creativo y abierto”, sostenido en la prudencia, la humildad y una vocación federal que recupere el diálogo como herramienta central.