Elisa Zonis celebra 48 años en la danza con Dancing Queen: “Cada año reafirmo que amo lo que hago”

A menos de una semana de presentar su ballet Dancing Queen, propuesta ideada para culminar el ciclo lectivo 2025, Elisa Zonis continúa trabajando junto a su equipo de docentes y asistentes para que cada uno de sus alumnos brille con luz propia. Este año, debido a que el Teatro Gualeguaychú se encuentra en reparación, la presentación se realizará en el Estadio Deportivo del Club Juventud Unida los días viernes 14 y sábado 15 de noviembre a las 21:00 horas.

Desde muy joven Elisa supo que la danza sería el camino que elegiría para su vida. Con tan solo 13 años asumió la enorme responsabilidad que le concedió su maestra Tuchi Tourón, la de continuar su labor como docente frente al alumnado. Sin dudas, Tourón vislumbró en Elisa una niña talentosa y con la templanza suficiente para desempeñar un rol tan importante. Casi 50 años después continúa recorriendo ese camino con el mismo compromiso, amor y calidez con que supo comenzar.

P: ¿Cómo te preparas para este cierre de año donde además de presentar la muestra anual, celebras 48 años de trayectoria como docente en la danza?

R: Como cada año desde que inicié, feliz y agradecida de llevar casi 5 décadas en la danza. Para mí es una satisfacción enorme seguir trabajando y creando junto a todo el equipo de trabajo, el alumnado y el elenco invitado que me acompañan. Este año tenemos un nuevo desafío que es presentar el ballet Dancing Queen, adaptación de la película musical Mamma Mía. Ha sido un largo camino desde que comencé a dar clase a los 13 años cuando mi profesora Tuchi Tourón se fue de Gualeguaychú y me dejó a cargo de su Instituto, y en paralelo continuando con mi formación en el Teatro Colón, por eso digo que es una gran emoción seguir bailando, enseñando y transmitiendo todo lo lindo que ofrece la danza.

P: Cada año buscas innovar en la elección de la temática, que esta vez se basa en la película musical Mamma Mía ¿Qué tiene de especial?

R: Nos pareció buena idea presentar algo distinto y eso nos planteaba un desafío, el de poder combinar la danza clásica y el contemporáneo principalmente con la música de Abba. Queríamos que sea lindo, alegre, diferente y para eso trabajamos un montón para que cada uno se luzca.

P: ¿Con Cuánto tiempo de anticipación comenzaste a preparar este espectáculo? ¿Cómo se conforma tu equipo de trabajo?

Este ballet se comenzó a trabajar hace casi un año. Te diría que ni bien terminamos el ballet anterior ya comenzamos a idear el de este año, así que podría decirse que además de brindar las clases a cada grupo, vamos ensayando las coreografías para el nuevo espectáculo. En mi equipo de trabajo cuento con grandes profesoras, como es el caso de Mercedes “Mechi” De Cillis, docente de jazz y contemporáneo.

Junto a ella soñamos este ballet Dancing Queen, lo veníamos deseando muchísimo y este año lo pudimos concretar. También me acompaña Mayra Luque Rosas en la parte de danza clásica, así que trabajamos en equipo como a mí me gusta. Además, contamos con un gran equipo de artistas invitados como Maxi Benetti, Germán Farabello, Melina Montenegro, Giuliano Bernigaud, Noemí Peña, Facundo Sánchez y Gerardo Páez.

P: Sabemos que por cábala nunca contas la cantidad de tu alumnado, el cual es muy numeroso. ¿Desde qué edades asisten a las clases?

R: Así es, por cábala no cuento cuántos somos en el Instituto ni arriba del escenario, pero asisten alumnas y alumnos que van desde edad maternal, jardín, primaria, secundaria y también tenemos un hermoso grupo de adultos egresados y otros que se han sumado a lo largo de los años, que van desde los 20 años hasta superar los 60. Siempre digo que el Instituto para mí es una gran familia donde entre todos nos vamos acompañando y conteniendo unos a otros, y también destaco que eso se ve en el momento en que montamos la puesta en escena donde todo fluye y se transmite al público.

P: ¿Qué es lo más lindo de la docencia en la danza?

R: Creo que lo más importante de esta profesión además de enseñar la danza es cultivar la parte humana, darle un lugar especial a cada uno donde todos seamos iguales. En el Instituto nunca hubo “estrellas”. Lógicamente cuando uno desarrolla un argumento tiene que haber personajes, pero siempre remarco que todos son importantes y que tienen algo lindo para dar. Cada año que comienza vuelvo a decir y reafirmar que amo lo que hago, es hermoso poder decirlo después de tantos años, de la misma manera que lo transmiten quienes trabajan conmigo.

La invitación al espectáculo es abierta y apta para todo público, por lo que quienes deseen adquirir entradas podrán hacerlo hasta el miércoles 12 de noviembre en Rivadavia 788 de 17:00 a 20:30 horas. También habrá boletería abierta el mismo día de la función en el Club Juventud Unida (Colombo 1499).