El informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política revela un escenario de contracción y estancamiento del trabajo asalariado formal en Argentina, con una pérdida de más de 200 mil empleos desde fines de 2023.
Redacción EL ARGENTINO
La situación del empleo formal en Argentina continúa deteriorándose. Según el último informe del Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales de la UBA, el número de trabajadores registrados en la seguridad social descendió a 10,09 millones en julio de 2025, el nivel más bajo desde la crisis de 2023. La contracción equivale a una reducción de 205 mil puestos en comparación con noviembre de ese año.
El estudio, coordinado por Roxana Maurizio y Luis Beccaria, detalla que entre mayo y julio de 2025 se registraron tres meses consecutivos de caída, reflejando la falta de dinamismo tanto en el sector público como en el privado. El empleo estatal retrocedió 1,7% respecto de fines de 2023, con una pérdida de 58 mil puestos, mientras que el sector privado eliminó 127 mil empleos en el mismo período. El trabajo en casas particulares también sufrió una baja del 4%, lo que equivale a 21 mil trabajadoras menos.
La industria y los servicios inmobiliarios encabezan la pérdida de empleo, con disminuciones del 0,3% y 0,4% respectivamente. Por el contrario, el agro y la pesca fueron los únicos sectores con un leve repunte. Territorialmente, 16 provincias registraron descensos, lideradas por Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, mientras que solo Santiago del Estero y Mendoza mostraron una mejora.
Las pequeñas empresas fueron las más afectadas: perdieron 1,1% de sus puestos de trabajo en el último año. Además, el informe advierte que desde comienzos de 2025 las tasas de salida de ocupaciones superan a las de ingreso, una señal de debilidad estructural del mercado laboral.
En cuanto a los salarios, el poder adquisitivo del salario mínimo cayó 34% desde noviembre de 2023 y se ubica por debajo del nivel de 2001. En el sector público, la pérdida real llega al 13,2%, mientras que en el privado se mantiene una leve mejora, aunque muy por debajo de los valores de una década atrás.
La UBA concluye que el empleo formal se encuentra estancado en todos los sectores y que las señales de recuperación son, hasta el momento, “débiles y parciales”.