Tiziano Hermosilla fue recibido con orgullo en la terminal de Gualeguaychú

Con apenas 16 años, el joven boxeador Tiziano Hermosilla se consagró campeón nacional en los Juegos Deportivos Evita 2025, al obtener la medalla de oro en la categoría hasta 63 kilos. El logro, alcanzado en la ciudad de Mar del Plata, representa mucho más que una victoria deportiva: es el resultado de años de esfuerzo, disciplina y acompañamiento familiar y deportivo.

La final, disputada el sábado 4 de octubre, enfrentó a Hermosilla con el cordobés Mateo Castillo. En un combate intenso, el gualeguaychense se impuso con claridad, coronando una semana de competencia en la que ya había vencido al representante de San Luis, Ignacio Barroso, en semifinales. Su rival, en cambio, había accedido a la final sin pelear, debido a la lesión de su contrincante. Ese detalle no hizo más que resaltar el mérito de Tiziano, que llegó al último combate con el cuerpo exigido y la mente enfocada.

Recepción en la terminal: emoción y orgullo

El joven boxeador llegó desde Mar del Plata acompañado por su entrenador Juan Carlos Martínez, luego de obtener la medalla de oro en la categoría hasta 63 kilos. La recepción fue espontánea pero cargada de afecto: aplausos, abrazos y fotos marcaron el momento en que Hermosilla bajó del colectivo con la medalla colgada al cuello.

Según medios locales y testimonios compartidos en redes, estuvieron presentes familiares, integrantes del Club Sarmiento y vecinos del barrio que siguen de cerca su trayectoria. La emoción fue compartida por quienes lo vieron crecer en el gimnasio y por quienes reconocen en su logro una victoria colectiva.

Un camino de esfuerzo y convicción

Tiziano Hermosilla entrena en el Club Sarmiento bajo la guía de Juan Carlos Martínez, referente del boxeo local, quien lo acompañó durante toda la competencia. Juntos representan una escuela de trabajo silencioso, compromiso y formación integral. “Es un pibe que no falta nunca, que escucha, que se esfuerza. Esta medalla es fruto de todo eso”, expresó Martínez tras la consagración.

El joven boxeador comenzó a entrenar desde muy chico, y fue construyendo su camino en los gimnasios de Gualeguaychú, participando en torneos provinciales y regionales. Su estilo combina técnica, velocidad y una gran capacidad de lectura del rival. Pero lo que más destaca quienes lo conocen es su humildad y su sentido de pertenencia.

Los Juegos Evita: semillero de talentos

Los Juegos Deportivos Nacionales Evita son el evento más importante del deporte amateur argentino. Reúnen a miles de jóvenes de todo el país en distintas disciplinas, y funcionan como plataforma de desarrollo para futuras promesas.

La edición 2025 se realizó en Mar del Plata, con más de 25.000 participantes. El boxeo, como cada año, fue uno de los deportes más seguidos, y la final de la categoría hasta 63 kilos tuvo una gran cobertura. La victoria de Tiziano fue celebrada por la delegación entrerriana y por la comunidad de Gualeguaychú, que siguió el combate a través de redes sociales y medios locales.

Reconocimiento y futuro

Tras la consagración, Hermosilla recibió el reconocimiento de autoridades deportivas, entrenadores y referentes del boxeo nacional. “Es un orgullo para la ciudad y para la provincia. Tiziano representa lo mejor del deporte: esfuerzo, respeto y superación”, expresaron desde la delegación entrerriana.

El joven campeón ya piensa en nuevos desafíos. Su entrenador anticipó que buscarán participar en torneos internacionales y seguir fortaleciendo su preparación. “Esto recién empieza. La medalla es un paso, pero el camino sigue”, dijo Martínez.

Por una lesión muscular, Thiago Almada quedó desafectado de la Selección Argentina

Un logro que inspira

La historia de Tiziano Hermosilla es también la historia de tantos jóvenes que entrenan en condiciones humildes, que sueñan con representar a su ciudad y que encuentran en el deporte una herramienta de transformación. Su medalla de oro en los Juegos Evita no sólo consagra su talento, sino que pone en valor el trabajo de los clubes, entrenadores y familias que sostienen el deporte amateur en Gualeguaychú.

En tiempos de crisis, su logro es una bocanada de esperanza. Un ejemplo de que con esfuerzo, acompañamiento y convicción, los sueños pueden convertirse en realidad.