La Justicia imputó formalmente a un hombre de 36 años, que ya se encontraba detenido por un hecho de violencia familiar, como el presunto autor del brutal homicidio de un hombre de 42 años, ocurrido la semana pasada.
Redacción EL ARGENTINO
Un conflicto que lo compromete. La investigación a cargo del fiscal Eduardo Santos y las pruebas que reunió el personal policial de las divisiones de Investigaciones e Inteligencia, Operaciones y Policía Científica, fueron claves para conectar ambos casos.
El 9 de septiembre se llevó a cabo la detención por violencia de género: Jorge Lasota fue denunciado por su expareja, en representación de su hijo de 15 años. El menor acusó a su padre de haberlo amenazado con un arma de fuego, agredirlo físicamente y retenerlo contra su voluntad. Por este motivo, se ordenó su allanamiento y detención. Tras un intento de fuga, el sospechoso se entregó y quedó alojado en la Comisaría Basavilbaso.
El día después de la detención, Gabriel Parreño, un hombre de 42 años, fue encontrado sin vida en su domicilio con múltiples heridas de arma blanca. Los primeros testimonios de vecinos revelaron que Gabriel Parreño y Jorge Lasota, que ya estaba detenido, mantenían un grave conflicto que había motivado denuncias y amenazas públicas.
El 11 de septiembre se realizaron dos allanamientos en los domicilios del sospechoso y de su madre. Allí secuestraron prendas de vestir, una bicicleta y un par de zapatillas con presuntas manchas de sangre que coincidían con las huellas halladas en la escena del crimen.
Según detallaron, en un giro inesperado, dos personas se presentaron voluntariamente el 12 de septiembre ante la Policía y entregaron un cuchillo que habían encontrado en la calle días antes del homicidio. El arma, que tenía rastros de sangre, fue secuestrada y enviada a peritar.
La fiscalía revisó imágenes de al menos 17 cámaras de seguridad en las que se observa a un hombre en bicicleta que coincide con la descripción del sospechoso. Entre los elementos secuestrados se halló un pasamontañas, similar al que aparece en los registros fílmicos.
“Con la contundencia de las pruebas recolectadas, la Fiscalía a cargo del Dr. Eduardo Santos procedió hoy, martes 16 de septiembre, a la imputación formal del hombre de 36 años por el delito de homicidio. El mismo será trasladado a la unidad penal donde permanecerá alojado a disposición de la magistratura”, indicaron desde la Policía.
Denuncia en los medios
En los días previos al hallazgo del cuerpo, Lasota brindó declaraciones en la radio FM Riel de Basavilbaso, donde sostuvo que había sido víctima de un hackeo en su teléfono celular y apuntó contra Parreño, que trabajaba en informática. Según su relato, Parreño había intervenido sus dispositivos y lo espiaba, situación que repitió en varias oportunidades en medios locales y en denuncias presentadas ante la Justicia.
“Tengo dos teléfonos hackeados, porque quiero llamar y me desvían las llamadas”, sostuvo al acusar que sus aparatos estaban “clonados”. De hecho, indicó que radicó la denuncia policial correspondiente y en la comisaría dijo a los uniformados: “Cortalo porque voy y lo mato”.
“La bronca mía fue cuando mi hijo, como a las 4 de la mañana, me dijo que le andaban mal las cosas en el celular. Ahí dije cortala porque lo mato”, relató en la entrevista con el medio radial de Basavilbaso.