
La entidad envió una nota al gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, expresando su profunda preocupación por la “penosa situación” de los caminos rurales del Departamento. Señalan que, a pesar de los 15 meses de gestión, los problemas persisten.

Redacción EL ARGENTINO
Días atrás, en la sede de la Sociedad Rural Gualeguaychú se realizó una reunión con la participación de la Comisión Directiva, dirigentes de la Sociedad Rural Argentina, autoridades de Comunas y Juntas de Gobierno del Departamento, el director de la Zonal XI de Vialidad, Jonathan Ríos, el senador provincial Jaime Benedetti y el coordinador de Juntas de Gobierno, Cristián Zitterkopf.
En el encuentro se planteó la necesidad de soluciones inmediatas y se coincidió en la urgencia de una reestructuración de la Dirección de Vialidad, cuya operatividad actual consideran ineficiente.
Además, solicitan medidas concretas para mejorar la administración de los fondos destinados a la infraestructura vial. En ese sentido, piden que los recursos asignados mediante el artículo 37° de la Ley N° 9.602 sean efectivizados y lleguen a las zonales para ser aplicados en obras.
Asimismo, proponen una nueva estructura para la Dirección Provincial de Vialidad, con reubicación de personal y un sistema de control de fondos que permita que los recursos lleguen directamente a Municipios, Comunas y Juntas de Gobierno. También reclaman que se aceleren los trámites administrativos para ceder las pocas máquinas operativas a estas entidades locales, con el fin de agilizar el mantenimiento de los caminos.
En la misiva, que enviaron a el gobernador Frigerio, los dirigentes reconocen que el gobierno provincial heredó una infraestructura vial deteriorada y una Dirección Provincial de Vialidad desarticulada, pero advierten que “necesitamos respuestas urgentes que siguen tardando en asomar”.
Finalmente, la Rural Gualeguaychú subraya la urgencia de atender las necesidades de productores y pobladores rurales, fundamentales para el desarrollo económico de Entre Ríos. “Es un simple acto de justicia y respeto por la palabra empeñada”, concluyen.
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