Un lamentable hecho confirma el temor

Hace más de un mes, precisamente en la Edición del 24 de octubre en esta sección se hizo referencia a la escasa presencia policial que hay en el Parque Unzué, sobre todo en horarios de la noche.

Sucede que muchos vecinos prefieren ir a caminar o a correr una vez que cae el sol, aprovechando que las temperaturas bajan un poco y también porque quizás es el único momento con el que cuentan para realizar actividad física y distenderse de las responsabilidades cotidianas.

Y también sucede que hay algunos rincones del Parque que poseen escasa iluminación, no son todos pero sí existen zonas que son verdaderas bocas de lobo.

Por lo que se hacía referencia a que este contexto podría ser utilizado por vándalos o delincuentes para hacer sus fechorías.

Es importante aclarar en este punto que existen móviles policiales que realizan recorridas por el lugar, pero tal vez no con la periodicidad necesaria para esta amplia zona.

Y justamente días pasados, en la Edición del viernes 21 de noviembre, EL ARGENTINO mencionó el caso de un adolescente que fue sorprendido por dos delincuentes en el Parque Unzué Chico, quienes lo interceptaron circulando en una motocicleta y le robaron el teléfono celular.

Por lo que el reclamo de una mayor presencia policial en el lugar no era desacertado.

Podría instalarse una garita con un agente permanente o bien la Sección Motorizada de la Policía podría realizar rondas de manera más constante por el lugar, de modo tal de evitar que esta cuestión avance y se pierda la tranquilidad que hasta el momento tienen quienes van a disfrutar de este hermoso espacio público, que se encuentra nada menos que junto al río Gualeguaychú.