
?Bolivia tiene una pena? es el poema que le da nombre al libro de Tatú Harispe, editado ahora en nuestro país, pero nacido hace treinta y siete años en las minas bolivianas.
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?Bolivia tiene una pena que le brota a flor de tierra. Su pena se llama estaño ¡y es de las zonas mineras!?
Así comienza el poema que Tatú Harispe escribió al despertar a una realidad lejana mientras fue un joven del montón, como dijo, y que se le presentó de manera tan descarnada como ineludible.
?Estos fueron escritos míos, editados en Bolivia porque eran para el pueblo boliviano, que ahora presentaremos en mi país?, dijo el autor.
El trabajo fue impreso en la Editorial Birkat Elohym de la ciudad de Colón, donde Harispe se ha radicado hace un tiempo.
En él, cuenta su experiencia en Bolivia durante la transición de las décadas del ´60 y ´70 donde llegó a confraternizar con los indios y mineros y con los universitarios que se agrupaban para resistir al gobierno de facto, un giro inesperado en su propósito de recorrer Latinoamérica con sus canciones y poesías.
?Mi interés por conocer lo que ocurría en Bolivia comenzó en La Plata, escuchando a Benjo Cruz, que contaba lo que ocurría en su tierra. Después conocí a Domingo Zerpa, un poeta indio de mi país, que me impulsó a conocer el norte argentino, su raza, su pueblo de Abrapampa, su tierra jujeña. Poco después, ya estaba en el altiplano argentino-boliviano?.
?Me deslumbró porque está muy cerca del cielo y como tengo inculcada la creencia en el catolicismo, un día dije, mirando esa inmensidad que se me presentaba a los pies del punto donde estaba ?si es cierto que existís, dame la oportunidad de caminar toda Bolivia?.
Entonces comenzó la experiencia que hoy cuenta entremezclando sus poemas en el relato, algo que ya es característico en él.
?Crucé lugares enteros, los indios me enseñaron cómo vivir, conocí la gente más humilde y su forma de apagar el hambre?.
?También a un grupo de gente que peleaba por la liberación de Bolivia, que me seguían cuando recitaba y me propusieron que escribiera para esa causa a cambio de facilitarme el acceso a las minas que sabían, era mi deseo manifiesto?.
?Pero tuvieron la honestidad de aclararme que el riesgo sería grande y que posiblemente, llegara a costarme la vida?.
?La curiosidad pudo más y me comprometí con ellos? continuó Harispe, que por entonces, a la inconciencia juvenil le sumaba el desconocer hasta qué punto la brutalidad humana puede manifestarse.
Así inició su convivencia con los mineros, ?que entraban jóvenes a las minas y salían ancianos, consumidos por la copajira (oxidación de la roca que cae sobre los hombres, carcomiéndolos), carentes de todo derecho, con jornales de hambre y fusiles respondiendo a los reclamos?.
Pero un descubrimiento poderoso para él (así lo confiesa) fue que Bolivia ?mató toda mi vanidad, tan propia de los argentinos. Allá mirás tu sombra asustado porque no sabés si la merecés. Empezás a tener otra dimensión de la realidad. Me di cuenta que el hambre es terrible cuando hay con qué saciarlo, pero ante la certeza de que no hay, tu alma se condiciona y sufrís menos?.
# Ideólogo por decreto
Los poemas que se suceden en ?Bolivia tiene una pena? fueron editados en forma clandestina, en la imprenta de la Universidad Mayor de San Andrés, con trajines nocturnos y máquinas ocultas con mantas.
Pero fue ?Bolivia...? que cuenta en forma descarnada la explotación del hombre boliviano, el poema que le valió la persecución y la cárcel, acusado del delito de subversión por las autoridades militares de esa época.
Los diarios y agencias de noticias informaron que ?el folklorista argentino Tatú Harispe fue detenido por agentes de la DIC (Dirección de Investigación Criminal) cumpliendo instrucciones de la VIII División, acusado de realizar acción subversión contra el gobierno?.
Pero Tatú hace una advertencia al lector cuando confiesa ?en aquellos tiempos no era literato, no tenía formación política, no era revolucionario. Sólo era un joven del montón que despertó ante la injusticia y la explotación de los verdaderos dueños del continente?.
Y agrega ?si yo no pudiera probarlo, el gobierno boliviano me hizo un favor al difundir masivamente que estuve conviviendo en las zonas mineras?.
# Bolivia: lo que te salva te mata
?A mis 66 años, un trabajo realizado en la clandestinidad hace casi 37años, ¡vuelve a tener vigencia!?, dice Harispe al comenzar el prólogo de su libro.
?Porque hablar de Bolivia es hablar de plata, estaño e hidrocarburos. La explotación tiene años y para el indio, nada ha cambiado?
Cabía entonces preguntarle si aún hoy, con el presidente Evo Morales, indio aymará, sigue penando como ayer.
?La pena de Bolivia es tener cosas. Tuvo plata y se la llevaron. Siguieron con el estaño y hoy asiste al despojo del hidrocarburo. Por eso entiendo que si hoy, luego de tantos años, mi poema mantiene su vigencia, es porque las razones que le dieron vida siguen vigentes?, respondió.
?Es importante que un indio asuma el poder después de tantos años, pero no obstante, no dedico este libro a Evo Morales ni a su Vice, sino a la gente magnífica que representan? dijo al finalizar la entrevista.
Todavía no se ha fijado la fecha de la presentación del libro aunque no pasará de este mes, como dijo.
Esto dependerá del interés por leerlo y escucharlo, porque entre los apuntes que integran la primera parte, Tatú se planta en este tiempo y afirma que ?la rotulación de ser un elemento marxista, adjudicada por el capitalismo, lo persigue hasta hoy? y denuncia ?a los capitales que se suman frente a mi pueblo, apoyando una empresa contaminante?, para completar a renglón seguido ?recién se desayunan los que ayer me censuraban que la ambición amenaza con destruir el planeta?.
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