La separación entre basura seca y húmeda es una conducta que se ve cada vez más entre los argentinos, en muchos casos ya incorporada como un hábito, que permite un mejor cuidado del medio ambiente, a partir del aporte de la cultura del reciclaje.
Lunes, 13 de Octubre de 2014,
1:45
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Al respecto, una cooperativa dedicada a la recolección y separación de residuos, acaba de incorporar a su actividad una nueva unidad de negocios metalúrgica, con la fabricación de máquinas específicas para las acciones que desarrollan los recuperadores urbanos y municipios, inédita en el mercado nacional.
Se trata de la cooperativa de reciclaje Creando Conciencia, que brinda un servicio de recolección diferenciada de residuos en distintos barrios de la localidad bonaerense de Tigre.
La cooperativa incorporó para el sector una máquina moledora de vidrio y una removedora de etiquetas.
La producción demandó una inversión de más de un millón de pesos, que en parte fueron financiados con créditos del programa "Sistemas Productivos Locales" del Ministerio de Industria de la Nación, los cuales también se utilizaron para el montaje del
taller metalúrgico en la planta de la cooperativa.
El diseño de la maquinaria estuvo a cargo de Zum Disegno y la construcción fue realizada por los propios cooperativistas, que se capacitaron especialmente para la tarea.
Así, el inicio de la nueva unidad de negocios representa también la posibilidad de generar nuevos puestos de trabajo para la comunidad de Benavídez, fortaleciendo la política de inclusión que es otro de los pilares de la cooperativa.
La función de la moledora de vidrio, ante todo, es la de dotar de una mayor seguridad al trabajo que realizan los cooperativistas.
Además, simplifica y reduce los tiempos de la labor de triturar las botellas, que hasta ahora se hacía golpeando con una gran masa de hierro.
"Si bien ésta es una acción mecanizada en las empresas que manejan grandes cantidades, no existía en el mercado una máquina que posibilitara el proceso con volúmenes más pequeños como los que manejan los recuperadores urbanos, que por ejemplo, en el caso de Creando Conciencia, suman unas 100 toneladas por año", explica
Edgardo Jalil, presidente de la cooperativa.
Con un objetivo similar, se diseñó la removedora de etiquetas que permitirá retirar de una forma rápida y por completo las etiquetas, que vienen pegadas esencialmente en las botellas de PET.
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