Otro relato kirchnerista que se derrumba

Pero con las últimas medidas que tomó el gobierno  beneficiará a la clase trabajadora y a los que menos tienen, como también cometió muchos errores en estos 90 días de gobierno.

No podemos obviar que Macri recibe el país con un 7 por ciento de déficit, lo que traducido en números significa 650 mil millones de pesos con respecto al PBI. Es uno de los deficits más altos de la historia del país si se tiene en cuenta que en la última década Argentina vivió una época de vacas gordas.

Recibió una economía llena de cepos, un Banco Central sin reservas y una administración pública devastada, donde todas las oficinas de control sobre la gestión del gasto del Estado estaban desmanteladas o no se le prestaba interés a las denuncias que emitían.

No obstante el actual gobierno logró sostener los programas sociales, anunciar el retiro del 21 por ciento del IVA a los alimentos básicos, con lo  cual el Estado devolverá a los titulares de los planes de asistencia alimentaria, el 21 por ciento del impuesto a través de su cuenta de débito. El Ingreso Universal a la Niñez, se extendió a los monotributistas haciendo que esta asistencia económica llegue a todos los hijos de los trabajadores de menos ingresos. Un obrero que ganaba 300 pesos de asignación familiar pasará a ahora a ganar 900 pesos por hijo.

Aumentó el mínimo no imponible a los trabajadores que perciben sueldos de 30 mil pesos, que por debajo de este monto el Estado no le cobrará nada y si el trabajador cobra 34 mil pesos, el porcentaje del impuesto se aplicará sobre los 4 mil pesos que es el monto que sobrepasa el límite establecido. Estas no son medidas de un gobierno neoliberal.

Los legisladores del FpV deben ahora ser responsables y tener inteligencia colectiva, para poder pensar un país con igualdades de oportunidades para las futuras generaciones y hacer una oposición constructiva, sin dejar de denunciar los abusos del poder y la corrupción.