El animal era de la especie franciscana y tras varios minutos en la superficie perdió la vida en brazos del joven que lo levantó de la orilla. Una mujer que vio la escena compartió las fotos del lamentable hecho en las redes sociales: “Es una pena”, dijo
Redacción EL ARGENTINO
Un delfín murió en una de las playas de Mar del Tuyú después de que un turista lo sacó del agua. El animal estaba cercano a la orilla cuando un joven se agachó, lo tomó en brazos y en unos minutos le habría provocado el deceso, mientras lo rodeaba un grupo de curiosos que lo fotografiaban.
Lorena Cervetto, testigo del hecho, compartió unas imágenes en un grupo de Facebook, Todos por Mar del Tuyú, y contó: “El delfín se murió en sus brazos, rodeado de muchísimos curiosos. No sé si estamos preparados para saber qué hacer en estos casos. Una pena”. Este lamentable hecho recuerda a otros episodios también ocurridos en las costas bonaerenses.
Respecto a los motivos que pudieron llevar al delfín a la costa, Augusto Giachetti, subsecretario de Defensa Civil del partido de la costa, indicó que la víctima de la fauna marina pudo llegar a esa zona por las correntadas: “Pasan esas cosas”, dijo asegurando que este tipo de situaciones “son muy difíciles de manejar” ya que “las personas tienen un interés peculiar con este tema, sea el animal que sea”.
El funcionario además destacó que los lobos marinos y las focas son especies que suelen verse en la playa porque descansan allí. Y resaltó la importancia de no acercarse sino mantener una distancia prudencial. Lo conveniente, subrayó, es seguir el protocolo adecuado y llamar a Defensa Civil (103).
“Veranos anteriores fue noticia la costa argentina por delfines que aparecen en las playas fueron tomados por los presentes que se tomaban fotografías. En todos los casos, el animal quedó tirado en la orilla, sin vida. En el día de hoy, la historia se repitió en Mar del Tuyú, cuando un delfín apareció en la playa y fue tomado en brazos por un turista. Sin palabras”, lamentaron desde en sus redes Activistas Animalistas de La Costa, que lucha por los derechos de la fauna marina.
Por su parte, desde Fundación Vida Silvestre Argentina alertan que la franciscana, o delfín del Plata, “es uno de los más pequeños del mundo: mide entre 1,30 y 1,70 metros de largo y es una especie vulnerable a la extinción”, según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su piel, de tonos marrones, recuerda al hábito de los monjes franciscanos, por lo que recibe ese nombre común.
“Se estima que solamente hay 30.000 delfines francisanas, en total, en toda su distribución, la cual es muy limitada en Uruguay, Brasil y Argentina. El potencial de recuperación de esta especie es muy bajo: las hembras, entre los dos o tres años, tienen una única cría que queda a su cuidado por uno o dos años. Y, al igual que otros delfines, la franciscana no puede permanecer mucho tiempo fuera del agua. Tiene una piel muy gruesa y grasosa que le proporciona calor, por lo que la intemperie rápidamente le provoca deshidratación y la muerte”, explica Manuel Jaramillo, director general de Fundación Vida Silvestre.
Otros antecedentes
En febrero de 2016, en la playa de Santa Teresita, un delfín franciscano fue sacado del agua por turistas que buscaban tomarse fotografías con él. El animal murió debido a la manipulación y a la exposición fuera de su hábitat natural.
En enero de 2017, en San Bernardo, otro delfín franciscano sufrió el mismo destino. Turistas lo retiraron del mar para fotografiarse, lo que resultó en su muerte.
Quizás uno de los casos más recordados es el que sucedió en 2022, cuando un hombre que pescó un delfín y se lo llevó envuelto en una manta. En este caso, el hombre fue procesado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a través de su Brigada de Control Ambiental (BCA).
Estos incidentes evidencian la falta de conciencia sobre el manejo adecuado de la fauna marina. Por eso, organizaciones especializadas y grupos activistas por los derechos de los animales, insisten en la importancia de no tocarlos ni sacarlos del agua porque la manipulación indebida puede causarles estrés, deshidratación y la muerte.
Además, algunas especies, como el delfín franciscano, están clasificadas como vulnerables, y cada pérdida impacta significativamente en su conservación.
Ante la presencia de fauna marina en las playas, se recomienda mantener una distancia prudente y contactar a las autoridades competentes, como Prefectura Naval o Defensa Civil, para que profesionales idóneos puedan asistir al animal de manera adecuada.
Desde Fundación Vida Silvestre también aconsejan no remover esta especie del mar sino facilitar el regreso al agua en caso de encontrarse con un ejemplar en la orilla. “Las decisiones que se tomen ante esta situación son cruciales para la protección y preservación del delfín franciscana”, indican desde la entidad ambientalista.
“Pensamos que la triste situación en Santa Teresita, que le valió a la franciscana ser considerada como Monumento Natural de la Provincia de Buenos Aires, en 2017, ayudaría a que situaciones como esta no se repitieran. Lamentablemente nos equivocamos. Los delfines están considerados entre las especies más inteligentes del planeta; aprendamos de ellos, una foto nunca puede ser más importante que la vida”, concluye Jaramillo. La educación y la concientización son fundamentales para evitar que estos trágicos episodios se repitan. (Fuente: Infobae)