María Eugenia Faué presentará la obra `Travieso Vizconde´

La presentación estará a cargo del subsecretario de Cultura de la Provincia de Entre Ríos, licenciado Roberto Romani y a él se sumarán los profesores Norma M. de Martinetti y Luis A. Salvarezza, el escritor Jorge Landó, el cuentista Pablo Salomone y el periodista Fabián Magnotta. El escritor Luis Luján presentará a los participantes y coordinará el debate del público.

Faué comentó a EL ARGENTINO que hace unos siete años comenzó su investigación sobre la vida y obra de Emilio Lascano Tegui y que por consejo de amigos como Luis Luján y Miguel Silvestrini decidió presentarse en el rubro Ensayo.

?Si este personaje es leído en forma parcial, auspicia verdaderos desatinos ?afirmó la profesora? por lo que aconsejo tener una noción general de Lascano Tegui porque de lo contrario, este sería un aporte a la confusión general?.

Luego contó, para explicar el tiempo que ha mediado entre la premiación y la presentación, que ?el Jurado elige un texto, que deberá ser impreso en la Editorial Entre Ríos para presentarlo en la Feria del Libro, para llevarlo luego a Paraná y después al pueblo natal del autor?.

?En mi caso ?aclaró- soy el primer Premio ?Fray Mocho? que no es creador, es decir: no soy cuentista ni poeta, sino compiladora de información, reunida en un ensayo, una especie de monografía que propone y sostiene una hipótesis?.

?Mi tesis afirma que fue el fundador de lo que conocemos como la Vanguardia argentina, que comenzó a trabajar con fuerza en 1920?. Pero Lascano Tegui publicó en 1910 ?La sombra de la Empusa?, que comenzó tres años antes. ?A la Empusa la encontramos en las obras de Esquilo y el Vizconde comparte con él la idea de que a las obras hay que dedicarlas a la hermana mayor: el tiempo. Porque sólo éste nivela?, dijo Faué ayer, y agregó ?esto se debe a que la selección del canon de lectura que hacemos en cada época va cambiando y el que se adelanta a su tiempo, tiene una puesta en valor posterior?.

Ratificando lo dicho, consignó ?Lascano Tegui escribió a la manera de Oliverio Girondo, que después tomaron Borges y tantos más, veinte años antes. Lo publicó con sólo 22 años y la crítica fue terrible. Entonces al año siguiente, jugó una broma a sus detractores y publicó con el seudónimo ?Rubén Darío hijo? la obra ?Blanco?, lloviéndole críticas laudatorias de todo el país y el exterior, pese a que la escritura mantenía la misma línea que su trabajo anterior. Esto es una muestra de los prejuicios reinantes y de su osadía, que confesó seis meses después?.

# ¿Por qué eligió al Vizconde?

Nacido en 1887 en Concepción del Uruguay, Lascano Tegui atrajo la atención de Faué ?por ser un adelantado que instaló la vanguardia, por utilizar el sistema que con los años utilizaría Cortázar en Rayuela (del que no puedo decir que lo haya copiado, ni siquiera conocido?), es decir, la múltiple entrada a la lectura, pese a que le criticaron esta imprudencia. Mi tercer soporte es que él instaló la transtextualidad, el recurso que utiliza Dolina al tomar una leyenda griega y aclimatarla al momento?- especificó la ganadora.

?Esto lo hizo maravillosamente en Caras y Caretas, donde trabajó durante treinta años, además de escribir en El Hogar, Crítica, La Nación y publicar en ediciones francesas e inglesas?- dijo.

# Una broma que dio pie al seudónimo

María Eugenia Faué reveló el origen del título nobiliario de Lascano Tegui contando que, encontrándose con Fernán Félix de Amador en un gran hotel de Egipto, en cuyo salón de estar, la mujer de un embajador extranjero era excesivamente agasajada por personas de alto rango y abundante títulos nobiliarios, se le ocurrió por broma a Amador estampar con holgada y clara letra en la portada de la agenda que llevaba como guía de viaje, la firma ?Vizconde de Amador?, y dejarla en la mesa próxima al lugar donde se encontraba aquella dama. Esta no pudo con su curiosidad y al advertir en la guía olvidada la firma lo llamó diciéndole ?vizconde de Amador, esto es suyo?. Amador le besó reverenciosamente la mano y le agradeció. Lascano Tegui, que se encontraba al lado de Amador adhería a aquella reverencia cuando la dama de la anécdota le inquirió: ?¿Es acaso usted también vizconde?? A lo que el poeta afirmó rotundamente: ?Sí, señora, soy el Vizconde de Lascano Tegui?.

En adelante, el travieso Emilio usó el título nobiliario como pseudónimo literario y periodístico con letra mayúscula; pero firmó sin título la documentación oficial ya que se desempeñaba como traductor en la oficina de correos de El Cairo.

A esta altura, conocer al travieso vizconde será una apetecible propuesta. Lo que Faué y quienes la acompañen el viernes puedan revelarnos será tan encantador como promete serlo el trabajo que le valió a la autora merecer el Premio ?Fray Mocho?.