
En Paraná se lleva adelante desde hace unos tres años una iniciativa muy interesante que se denomina “La Justicia va a los barrios”, cuya dinámica implica que un Juzgado y una Defensoría se instalen una vez al mes en una institución de un barrio de la ciudad –escuela, centro de salud, centros comunitarios-, para acercar el servicio de Justicia a las personas con mayores carencias.
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Se trata de una medida del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos que cobra gran importancia, teniendo en cuenta que la mayoría de los vecinos que viven en situación de vulnerabilidad social y pobreza no tienen acceso a estos espacios y muchas veces se enfrentan a diferentes problemas que requerirían de este tipo de asistencia.
Que la Justicia vaya a los barrios es una manera de que muchas personas resuelvan problemas laborales, familiares, de violencia o simplemente para realicen consultas o hagan trámites.
En este marco cobra gran relevancia el hecho de facilitar el acceso a los Tribunales a aquellas personas que por razones de distancia, edad, género, o discapacidad, se encuentran en condiciones de vulnerabilidad para ejercer su ciudadanía. Es una medida que debería implementarse en todas las ciudades de la provincia.
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